Uversidad privada con dinero público
Demoledor informe académico sobre un proyecto que respalda la Xunta
Universidad privada, pero montada con dinero público. El presidente de la Xunta ha prometido impulsar este extraño maridaje de la Universidad del Atlántico, aunque les pese a las tres universidades públicas gallegas, aquejadas de clamorosas carencias. El Consejo de Universidades (CU) recomendó en junio que no se aprobara el proyecto. Ahora debe pronunciarse el Consello Universitario Galego, que es del mismo sentir. Pero los informes de ambos organismos, como se encargan de subrayar en la Xunta, son meramente consultivos, no tienen poder vinculante.
La Universidad del Atlántico, según Fraga, sintoniza con la política educativa del PP y SUS promotores, de pública ideología filofranquista, esperan que el curso 1999-2000 sea el de su inauguración. La Universidad del Atlántico se instalará en Ponteareas, un pueblo de 16.000 habitantes a 27 kilómetros de Vigo. Expedirá ocho titulaciones (Turismo, Periodismo, Ciencias de la Actividad Física y del Deporte, Ingeniería Técnica en Sonido e imagen, Fisioterapia, Odontología, Veterinaria y Traducción e Interpretación) y se compromete a durar al menos hasta que finalicen sus estudios los alumnos que hayan empezado, 2.825 en principio.
El Consejo de Universidades recomendó en junio la no aprobación del proyecto con un informe demoledor. La Universidad del Atlántico, según este informe, no se justifica por ninguna demanda social ni por su catálogo de títulos. No hay manera de saber si la composición del profesorado se atiene a lo legal y el proyecto no garantiza la categoría de la plantilla, ni cuál será su régimen de dedicación. La nueva universidad se fija como uno de sus fines primordiales "el fomento y práctica de la investigación", pero no dice en qué materias y el CGU duda de que así se pueda investigar nada.
Sistema gallego
La ausencia más clamorosa del proyecto, sin embargo, "uno de los análisis que nunca debe faltar, tanto por parte de los promotores ( ... ) como por parte de la Administración encargada de la planificación educativa de su comunidad", dice el CGU, se refiere a la incidencia de esta universidad en el sistema universitario gallego. No hay constancia de ningún estudio al respecto. Todo remite al "derecho legítimo, constitucional" que invoca Fernando Marcote, su promotor, para implantarla por el gusto de "ofrecer una alternativa que no existe en Galicia".El propio Fernando Marcote, su esposa, cuatro hijos, una nuera y un yerno forman la sociedad promotora del proyecto. Aportan los 10 millones de pesetas de su capital social. El Ayuntamiento de Ponteareas participará con 40 millones "y lo que haga falta, como si tenemos que empeñar al Ayuntamiento", asegura el alcalde, Pepe Castro. Quizá lo necesite. Construir la universidad costará 3.500 millones.
Para empezar, el Ayuntamiento, la Diputación y la Xunta costearán los accesos y la urbanización del campus. El promotor no pagará licencia de obras y estará exento "de por vida" de cualquier tasa o arbitrio municipal que pudiera corresponderle por la construcción, puesta en marcha y ejercicio de las actividades de la universidad. El alcalde se conforma con que ésta sea "un motor económico" para el pueblo
Fernando Marcote, por su parte, ignora el informe del CGU, ya que nunca se le dio traslado del mismo. Alude a él como "presunto informe" y enfatiza que, en última instancia, la creación de su universidad "depende únicamente del Parlamento y del funcionamiento de las mayorías en él". Pese a no darse por enterado de las censuras del CGU, en un feliz retruécano asegura que todas las "supuestas carencias del plan inicial [registradas en el informe] se han subsanado en una redacción mejorada" del proyecto.
Esta "redacción mejorada", según un comunicado de prensa de los promotores, ya fue entregada al consejero de Educación de la Xunta, Celso Currás, por lo que, a partir de ahora, concluye Marcote, "la tramitación no debiera encontrar nuevos obstáculos". En la Consellería de Educación, sin embargo, no hay constancia de esa reforma del proyecto inicial, ni siquiera de que sus promotores se hayan entrevistado con el consejero para entregársela.
El Consello Universitario Galego se pronunciará al respecto a finales de mes. La Xunta esperará a conocer su informe antes de proponer la creación de la universidad al Parlamento. En abril instó al Ayuntamiento de Ponteareas para que paralizara todos los trámites mientras no hubiera una decisión en firme. Pero en el Ayuntamiento no están para perder tiempo. 72 hectáreas rústicas han pasado en estos meses a tener uso "universitario, docente, sanitario, asistencial, turístico y sociocultural". Un abanico de posibilidades que arroja más som bras de chanchullo sobre los fines últimos del proyecto.
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