España y Francia forman un frente común para cambiar la OCM de frutas y hortalizas

, España y Francia han formado un frente común ante el Gobierno de la Unión Europea en Bruselas con el objetivo de modificar la actual Organización Común de Mercado (OCM) de frutas y hortalizas aprobada hace ahora poco más de un año. Para ambos países, la actual regulación es insuficiente para defender los intereses de los productores comunitarios, tanto por la falta de fondos para la regulación del mercado como por el régimen vigente para las importaciones desde terceros Estados. Los problemas se concretarían en producciones de productos como la fresa y el tomate.

Estas fueron algunas de las conclusiones más importantes adoptadas por el comité mixto hispano-francés celebrado en Madrid y que tendrá continuidad para finales de enero en París, en el que participarán organizaciones agrarias y representantes de ambas Administraciones, que en otros momentos han mantenido posturas divergentes.Durante los últimos años, organizaciones agrarias españolas y francesas han mantenido diferentes encuentros para buscar soluciones negociadas a los problemas de las agresiones a los cargamentos españoles en país galo.

En esos encuentros, los agricultores francese habían planteado la necesidad de que España adoptara medidas para no hundir el mercado galo en base al establecimiento de calendarios o contingentes en determinados periodo del año.

Estas propuestas fueron radicalmente rechazadas por el sector productor español. Tras la reciente sentencia del Tribunal de Justicia de la Unión Europea, al condenar a Francia por las agresiones a los camiones españoles, se ha abierto una nueva ronda negociaciones.

Condena de la violencia

Francia ha retirado de la mesa sus anteriores exigencias y ha condenado, además, los actos violentos. La nueva estrategia para solucionar los problemas que se plantean cada año en el mercado francés se concreta en desarrollar una ofensiva contra la Comisión de la Unión Europea para que desde Bruselas se ofrezcan soluciones a los problemas del sector.Este grupo de trabajo ha planteado la urgencia de incluir a la fresa entre los productos con precios de retirada como red de seguridad en el caso de bajos precios. España y Francia reclaman también la necesidad de que Bruselas disponga de mayores recursos para los fondos operativos destinados a la regulación de los mercados.

En el caso del tomate, ambas Administraciones reclaman de la Comisión un mayor seguimiento de las importaciones procedentes de terceros países para que no afecten negativamente a los mercados comunitarios. En este sentido, se reclama el mantenimiento de la preferencia comunitaria frente a las importaciones.

España y Francia pondránen marcha el llamado observatorio que se encargará de intercambiar información entre ambos países sobre precios y mercados para evitar en lo posible su hundimiento. España ha dejado claro su deseo de colaborar para mejorar la Organización Común de Mercado (OCM) pero rechaza todo lo que suponga limitar sus posibilidades de exportación por la vía de los contingentes y calendarios para sus ventas en Francia.

Este intento de hacer un frente común en el aparado agrícola se conoce al mismo tiempo que el informe de la Comisión Europea para modificar el actual régimen del plátano y que elude las demandas planteadas por España, el primer productor comunitario. El informe no recoge un mecanismo de sustitución a las licencias de importación que incentive la compra de plátanos canarios.

La Comisión Europea no toca el actual contingente de importación, aunque sí suprime el sistemas de concesión de licencias, que unía los derechos de importación de banana dólar a la comercialización de plátano canario, tal y como dictaminó la OMC tras la demanda interpuesta por EE UU y otros países centroamericanos como Guatemala y México.