La Cruz Roja surcoreana cree que la ayuda al Norte no resolverá la hambruna

La situación continúa empeorando en la todavía hermética Corea del Norte, azotada por dos años de inundaciones y un tercero, el actual, por una sequía sin precedentes. Así lo han señalado informes elaborados en el último trimestre por agencias especializadas de Naciones Unidas y organizaciones no gubernamentales tras realizar visitas de exploración. La comunidad internacional va a remitir ayuda alimentaria, pero "el envío de alimentos no resolverá de por sí el problema", según Chung Won Sik, presidente de la Cruz Roja de Corea delSur.

A los desastres naturales que sufre Corea del Norte hay que agregar el grave impacto, que ha supuesto para el régimen de Pyongyang el fin de la protección económica que le dispensaba, la desaparecida URSS así como China, cada vez menos aliada y desvinculada de un régimen político sin demasiado futuro."Es difícil cuantificar víctimas, pero la situación alimentana y sanitaria es muy deficiente", declara en una entrevista con EL PAÍS Chung Sik, de 69 años, presidente de la Cruz Roja surcoreana y primer ministro durante la presidencia de Roh Tae Woo (1987-1992), que acaba de estar en España. "Corea del Norte necesitará cuatro millones de toneladas de cereales en 1998, pero la cosecha de este año no producirá más de tres, con lo que el año que viene tendrá un déficit de un millón". El Programa Mundial de Alimentos (PMA) de la ONU anunció el pasado 26 de noviembre, tras el reciente viaje realizado por un equipo de expertos, que va a aumentar la ayuda de emergencia con el fin de que su radio de alcance pase de 4,7 millones a 7,5 millones de norcoreanos. Corea del Norte tiene una población aproximada de 24 millones; Corea del Sur, cerca de

La crisis, explica el presidente de la Cruz Roja surcoreana, es bastante seria en las zonas rurales y golpea con especial dureza a una población infantil desnutrida, embarazadas y ancianos. Uno de cada cinco niños sufre de desnutrición, según el PMA. Pero a la falta de alimento se agrega la escasez de combustible en los centros de trabajo y hospitales. "Hay que ser claros. El envío de alimentos no resolverá de por sí el problema. Y la gravedad de la situación tiene su origen en el fuerte subdesarrollo causado por una economía centralizada", observa Chung Won Sik.

La Cruz Roja surcoreana acordó el pasado mayo con su homóloga norcoreana enviar 30.000 toneladas de ayuda en cereales, leche en polvo y medicinas para los hermanos del Norte. Chung Won Sik quiere convocar a la Cruz Roja norcoreana a una reunión con carácter de urgencia este mismo mes en Pekín para fijar el suministro de 50.000 toneladas más y discutir otras cuestiones como la de reunificación de familias.