Las tres cuartas partes del oro comprado por Franco a Alemania provenían del expolio nazi

España adquirió oro alemán por valor de 140 millones de dólares (que hoy serían 1.400 millones, unos 203.000 millones de pesetas), de los cuales casi cien millones constituían botín arrebatado por Alemania en la Europa ocupada, según datos de historiadores del Departamento de Estado de EE UU que el próximo día 10 harán público un nuevo informe. Las líneas generales de este informe le han sido adelantadas a Enrique Múgica, presidente de la comisión española que investiga el oro nazi, por Benet Freeman, asesor del subsecretario de Comercio, Stuart Eizenstat.

"El nuevo informe sobre España no es nada halagador", advirtió el asesor norteamericano Benet Freeman a la comisión española el pasado 16 de octubre. Freeman visitó Madrid en un recorrido por las capitales de los países neutrales en la Segunda Guerra Mundial que aparecen implicados en las compras de oro nazi (Portugal, Suecia, Turquía, España y Argentina), países a los que el Departamento de Estado norteamericano dedicará su segundo informe sobre el oro nazi. Enrique Múgica, presidente de la comisión española que investiga el oro nazi, asegura que se van a contrastar todos los datos y que éstos "pueden coincidir o no con los de los norteamericanos". "La justicia que buscamos no será en virtud de imposiciones externas", explica. "Todo deberá estar contrastado, aunque me temo que las conclusiones se rán aproximativas".Mientras en el primer informe norteamericano se cifraba entre 30 y 39 millones de dólares el valor de los bienes de origen alemán en España, los informes preliminares con los que trabajan ahora para este segundo, que se presentará en Washington el próximo día 10, aseguran que esos activos alemanes en España se estimaban entre 104 y 142 millones de dólares. Estas nuevas cifras las sustentan ahora en estimaciones aliadas de julio de 1946.

Sobre las negociaciones entre los Aliados y España para la devolución del oro amonedado, los historiadores norte americanos encargados de preparar el informe señalan que a finales de 1945, "antes de que se comenzara a negociar, se entregaron al Gobierno militar estadounidense en Alemania lingotes y monedas de oro por valor de más de 1,3 millones de dólares confiscados por España de los bienes del Estado alemán al final de la guerra". Asimismo, en 1948, España restituyó otras pequeñas cantidades de oro identificado como botín arrebatado por los nazis en los Países Bajos.

Compras indirectas

Según los norteamericanos, los Aliados aceptaron que no era necesario restituir unos 30 millones de dólares en oro identificable como parte del botín, pero comprado por España a través del Banco Nacional Suizo o del Banco de Portugal, ya que el acuerdo de Bretton Woods de 1944 atribuyó la responsabilidad a quienes hubieran comprado el oro directamente a Alemania. España tampoco tuvo que devolver el oro comprado dé fuentes alemanas, pero no identificado como parte del saqueo.Los nuevos datos que maneja la comisión nombrada por el Gobierno del presidente norteamericano Bill Clinton señalan que España mantuvo un elevado volumen de exportaciones a Alemania y "sirvió de ruta segura para productos básicos procedentes de Africa del norte y Suramérica".

En esta línea, los historiadores norteamericanos aseguran que España fue la segunda fuente más importante (después de Portugal) de mineral de volframio, imprescindible para la fabricación de cañones y blindados, y suministró en 1943 más del 30% de las necesidades industriales alemanas de ese mineral, así como de otros minerales y metales. Un embargo petrolífero en 1944 obligó a España a restringir sus exportaciones de volframio a Alemania, pero la captura de documentos tras la guerra reveló que continuó enviando ese material clave para la industria armamentista germana.

El nuevo informe norteamericano incluirá también una mención a la ayuda que el Gobierno de Franco prestó a los judíos.