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La mayoría de los españoles cree que la ingeniería genética es muy peligrosa

Los ciudadanos, contra la clonación habitual de animales, según una encuesta del CIS

Francisco Peregil

La primera oveja clónica lograda de una célula de otro ejemplar adulto, bautizada con el nombre de Dolly, fue presentada en sociedad el pasado febrero. Un mes después el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) entrevistaba a 2.500 personas repartidas en 163 municipios y 44 provincias distintas para conocer la opinión de los españoles respecto a los avances en ingeniería genética y biotecnología. El estudio, al que ha tenido acceso este periódico, muestra que un 40% de los encuestados considera estos avances bastante peligrosos, y un 17% los ve muy peligrosos.

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Cuando se realizó esta encuesta del CIS aún no se conocía el experimento, difundido el 20 de octubre último en el Reino Unido, en el que, mediante una modificación genética; el investigador Jonathan Slack obtuvo ranas sin cabeza ni cola (lo que abre la puerta a crear cuerpos humanos sin cabeza ni -sistema nervioso). Pero en el estudio del CIS, los sociólogos ya advertían de que a raíz del nacimiento de la oveja Dolly será posible que dentro de unos años la clonación de animales constituya una práctica científica habitual. Y preguntaban: "¿A usted, esto le parece...?". El 33% respondió que le parecía más bien negativo y el 31%, muy negativo.El 70% veía posible científicamente la clonación humana dentro de 10 ó 20 años. Y el mismo porcentaje se mostró partidario de que las autoridades hiciesen todo lo posible para impedir la investigación y los experimentos relativos a la clonación de humanos. (En españa está prohibida la clonación humana desde 1988).

Comparando ahora los riesgos con los beneficios del desarrollo científico y tecnológico, un 38% de los encuestados pensaba que los riesgos superarán a los beneficios en los próximos veinte años, y el 29% opinaba lo contrario.

Las investigaciones genéticas que más aceptación provocaron son las que sirven para diagnosticar las enfermedades hereditarias de las personas y para aplicar nuevos tratamientos médicos. Y los que más rechazo cosecharon son los experimentos para conseguir ganado que engorde más rápidamente y peces de mayor tamaño para el consumo.

La mayoría se mostró en desacuerdo con que se utilicen las pruebas con células humanas para mejorar las características físicas que puedan heredar los niños.

Sobre la firma

Francisco Peregil
Redactor de la sección Internacional. Comenzó en El País en 1989 y ha desempeñado coberturas en países como Venezuela, Haití, Libia, Irak y Afganistán. Ha sido corresponsal en Buenos Aires para Sudamérica y corresponsal para el Magreb. Es autor de las novelas 'Era tan bella', –mención especial del jurado del Premio Nadal en 2000– y 'Manuela'.

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