La crecida del Henares y del Alberche mantiene en alerta a varias localidades de Castilla-La Mancha
Protección Civil envía mensajes de alerta a las localidades de Toledo y Guadalajara en riesgo por la subida de caudales y los desembalses de varios pantanos
Los efectos de la borrasca Jana a su paso por Castilla-La Mancha han elevado las alertas en las provincias de Toledo y Guadalajara. El Gobierno regional mantiene en situación operativa 1 el Plan Especial de Protección Civil ante el Riesgo de Inundaciones (PRICAM) en Fase de Emergencia para ambas provincias, activado el sábado en fase de alerta para toda la Comunidad. El Centro de Coordinación Operativa (CECOP), reunido este lunes, ha analizado la situación de los embalses de la cuenca del Tajo que llevan varios días aliviando parte de sus reservas al acercarse a su nivel máximo y que, ante la previsión de más lluvias, seguirán haciéndolo. Según la Confederación Hidrográfica del Tajo, ocho presas de esta demarcación están desembalsando agua y 15 estaciones de aforo de Guadalajara, Toledo, Madrid y Cáceres han superado el umbral de aviso rojo.
Los cauces que más preocupan son los del río Henares, a su paso por la provincia de Guadalajara, y los del río Alberche, en la provincia de Toledo, que son los que más agua están recibiendo tras los desembalses que se están produciendo aguas arriba, en la Comunidad de Madrid y la provincia de Ávila. El 112 de Castilla-La Mancha recibió el fin de semana más de 30 incidencias, la mayoría por cortes en carreteras de la provincia de Guadalajara, donde la crecida del río Cristóbal derribó incluso el puente de una pista asfaltada entre las localidades de Zarzuela y Villares de Jadraque. En Sigüenza, el aumento de caudal en el río Henares anegó los garajes de varias viviendas cercanas al cauce y la carretera de acceso a dos pedanías, Mojares y Moratilla, que quedaron incomunicadas durante varias horas.
Los desembalses en Beleña y Pálmaces ya obligaron el fin de semana a enviar un mensaje Es-Alert a los vecinos de Humanes, Jadraque, Pinilla de Jadraque, Medranda, Carrascosa de Henares y Espinosa de Henares por la subida de los ríos Sorbe y Cañamares. A última hora del domingo, Protección Civil enviaba esta misma alerta a los municipios más próximos al embalse de Alcorlo, cuyos aliviaderos ya han empezado a evacuar agua. Eusebio Robles, viceconsejero de Administración Local de Castilla-La Mancha, ha explicado que este nuevo aumento del caudal en el Henares a su paso por Guadalajara, que ya se encuentra en nivel rojo, no llegará a la capital hasta este martes por la mañana, sin previsión de que afecte a zonas habitadas. El Ayuntamiento alcarreño vigila con drones las riberas del río y mantiene cortados los accesos al parque fluvial.
El desembalse del Alcorlo, el primero en su historia, ha llevado al Gobierno regional a preparar, con carácter preventivo, la evacuación de los 50 habitantes de San Andrés del Congosto, aunque muchos han abandonado ya el pueblo para trasladarse a segundas residencias y casas de familiares. Cruz Roja ha preparado un albergue provisional por si fuera necesario en un espacio del Ayuntamiento de Fuencemillán y dos residencias de Guadalajara y Cogolludo han ofrecido sus plazas para acoger a los vecinos en situación de vulnerabilidad. “Estamos esperando a lo que nos digan, pero la gente está tranquila y no ve mucho riesgo”, ha asegurado la alcaldesa del municipio, Consuelo Gil, en declaraciones a la Cadena SER en Guadalajara. Gil confía en que el Alcorlo “alivie el agua tranquilamente” para evitar la evacuación.
Desalojos en Escalona y Hormigos
En la provincia de Toledo se monitoriza la crecida del Alberche. Los desembalses del Burguillo, en la provincia de Ávila, y de Picadas y San Juan, en la Comunidad de Madrid, ya elevaron considerablemente el caudal del río este fin de semana, saliéndose de su caja en algunos tramos. Las localidades situadas a lo largo de su curso han pedido extremar la precaución. Ya anoche, medio centenar de vecinos de Escalona, de las zonas más cercanas al cauce, abandonaron sus casas por temor a un posible desbordamiento y los que permanecen, lo hacen, por petición del Ayuntamiento, en las plantas más altas. Uno de ellos ha tenido que ser rescatado este lunes al no poder salir de su vivienda, en la urbanización Ribera del Alberche, por el agua acumulada en el exterior.
En Hormigos, la Guardia Civil ha desalojado a ocho personas de una urbanización cercana al cauce, entre ellas un hombre con problemas de movilidad que había quedado atrapado al empezar a inundarse su casa. En Toledo, el Ayuntamiento también vigila la crecida del Tajo tras activar este domingo el Plan Especial de Protección Civil en fase de emergencia para reforzar los dispositivos de vigilancia y coordinación y minimizar posibles incidencias. El Consistorio ha pedido a sus vecinos no transitar por zonas cercanas a las riberas y arroyos que atraviesan la capital. La crecida del Alberche también podría afectar a la comarca de Talavera de la Reina, donde Protección Civil ha enviado esta misma tarde a sus habitantes la alerta por riesgo de inundaciones.
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