_
_
_
_
Tribuna:
Tribuna
Artículos estrictamente de opinión que responden al estilo propio del autor. Estos textos de opinión han de basarse en datos verificados y ser respetuosos con las personas aunque se critiquen sus actos. Todas las tribunas de opinión de personas ajenas a la Redacción de EL PAÍS llevarán, tras la última línea, un pie de autor —por conocido que éste sea— donde se indique el cargo, título, militancia política (en su caso) u ocupación principal, o la que esté o estuvo relacionada con el tema abordado

Sabemos

Carlos Menem, inquieto por la "inoportuna injerencia" que supone la causa que instruye el juez Baltasar Garzón contra militares argentinos implicados en la desaparición de españoles durante la dictadura, se vanagloria de que su país paso página respecto a los ciudadanos argentinos que murieron aquí durante el franquismo. Mal hecho. Debería investigar. Dado que todos los gobernantes encuentran siempre una u otra razón de Estado para tapar o justificar las violaciones de los derechos humanos propias o de sus antecesores, parece razonable esperar que sean responsables de otros países quienes pidan cuentas.Sabemos que la decisión de Garzón es inoportuna, como sabemos que lo es la de García Castellón respecto a Chile. Dificulta las relaciones entre la crema política de aquellos países y el nuestro. Nuestros interlocutores al otro lado del Atlántico pueden ponerse pejigueros respecto a la actuación de Endesa en la compra de Enersis -¡chispas, Pedrín, pillados repartiendo prebendas!-, y amenazar con no comprarnos submarinos. Sabemos también que nosotros, los españoles, hemos realizado suficiente blanqueo del pasado como para no poder arrojar demasiadas piedras sobre los pueblos que incurren en bloqueo de la memoria para defenderse del horror que vivieron.

Pero, por encima de todo, sabemos que, todavía hoy, antiguos nazis son hallados y juzgados y condenados. Cuando ello ocurre, yo no pienso sólo en los judíos, sino en la totalidad de la especie humana, y en que, en este mundo de víctimas y verdugos, de vez en cuando, uno de los peores se ve, al menos, señalado públicamente por sus delitos. Y eso es lo que hace que Garzón y García Castellón tengan razón, digan lo que digan los poderosos y sus leyes de Punto Final, Obediencia Debida y No Injerencia.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_