El problema económico de la Universidad centra la apertura oficial del curso

Los problemas económicos de la Universidad centraron ayer, en la inauguración oficial del curso, los deseos del Rey, las explicaciones de la ministra Esperanza Aguirre y las leves críticas de Amador Jover, rector de Córdoba, en cuyo recinto académico se celebró el acto. El Rey pidió en su discurso la "justa aplicación del principio de igualdad de oportunidades" para que los títulos universitarios sean accesibles a todos los ciudadanos, sin que nadie capaz quede excluido "de los niveles más altos del sistema educativo por razones personales, económicas y sociales".

Ante una veintena de rectores presentes, la ministra de Educación, Esperanza Aguirre, pasó de puntillas por la crítica conjunta de los responsables universitarios contra su gestión y advirtió contra la "instrumentación interesada o partidista" de las reclamaciones universitarias.¿Qué puede pedírsele a la Universidad?, se preguntó don Juan Carlos. "Imaginación para abrir nuevos caminos y proponerse objetivos específicos. Sensibilidad para integrar como protagonistas a sus jóvenes alumnos y sus valores de autenticidad, optimismo y solidaridad. Apertura a la sociedad, suscitando su interés y su apoyo en torno a proyectos atractivos y mutuamente enriquecedores", se respondió el propio Monarca.

La apertura de curso se celebró en el nuevo campus agropecuario de Rabanales, unas modernas instalaciones de la Universidad de Córdoba, que este curso cumple precisamente el 25º aniversario de su creación. El rector, Amador Jover, ejerció su papel de anfitrión y, en su discurso ante los Reyes, la ministra y el presidente andaluz, Manuel Chaves, sólo recogió dos de los cinco puntosde la crítica recientemente elaborada por la Conferencia de Rectores de las Universidades Españolas (CRUE) para que los responsables universitarios la leyeran en las aperturas de curso. Jover se refirió a las graves dificultades financieras, que han desencadenado una crisis "difícil de abordar", según dijo, y al problema del Consejo de Universidades (órgano consultivo del Gobierno y de coordinación universitaria), que se encuentra abocado a la inoperancia por las divergencias entre la Comisión Académica (formada por los rectores) y la de Planificación (formada por los consejeros autonómicos).

Jover dejó para mejor ocasión las críticas de la CRUE al Ministerio de Educación por generar "incertidumbre" y dificultar la actividad por falta de una política universitaria conocida. También evitó referirse al bloqueo de reformas urgentes (como la de los planes de estudio y la del profesorado) y al quebranto que para la autonomía universitaria han supuesto recientes decisiones de los Parlamentos y Gobiernos autonómicos (especialmente la creación de la Universidad de Elche, con algunos estudios de la de Alicante).

Esperanza Aguirre ciñó su referencia económica en el agujero que las universidades han sufrido por la ampliación de los beneficios de las familias numerosas. a las de tres miembros (antes eran de cuatro), por decisión del Parlamento. En cuatro cursos, el quebranto global ha sido de unos 25.000 millones de pesetas, según los cálculos de los rectores. Aguirre dijo que las fórmulas para compensar a las universidades estarán listas en unos meses.

En la crítica colectiva de los rectores -que el pasado lunes inauguró con firmeza el de Zaragoza, Juan José Badiola, y que en los próximos días manifestarán públicamente la mayoría de ellos- se destaca la creciente divergencia en inversión universitaria entre España (0,9% del producto interior, bruto) y la media de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (1,6%).

Aguirre hizo llamamientos al diálogo, el estudio y la reflexión" para buscar soluciones a los problemas de la Universidad e insistió en sus genéricos ofrecimientos de consenso al hablar de un Pacto de Modernización Universitaria,- del que no dio más detalles, salvo la necesidad de modificar el sistema de selección del profesorado (especialmente, las oposiciones) y de ampliar el abanico de fórmulas de contratación de los docentes. También se refirió a la reciente modificación de los planes de estudio como "un primer paso", y anunció nuevos cambios para disminuir la sobrecarga lectiva que sufren los alumnos.

La actuación del ministerio en estas dos cuestiones ha merecido precisamente una duda crítica de los rectores.