Galicia rinde homenaje al escritor Anxel Fole en el Día das Letras

El homenaje al escritor lucense Anxel Fole acaparó ayer la celebración del Día das Letras Ga legas con un sinnúmero de conferencias, exposiciones, conciertos y otras actividades programadas por todo el territorio de Galicia. Los actos centrales tuvieron lugar en Lugo, con una sesión extraordinaria de la Real Academia Gallega, y en Santiago, donde anoche el presidente de la Xunta, Manuel Fraga, entregó el Premio' das Letras e das Artes a Francisco Fernández del Riego.

Hijo de un magistrado y político liberal que fue alcalde de Lugo, la obra de Anxel Fole (1903-1986) destaca por sus contenidos ruralistas. La vida campesina del sur de la provincia de Lugo, las fantasías de sus gentes y los dialectismos de su habla le sirvieron para configurar una metonimia de Galicia en relatos de marcado estilo realista, deliberadamente próximos a la tradición oral y que, a su vez, rompen con el folclorismo que prevalecía en los años cincuenta.Fole tuvo una vida retraída y quebrada por la guerra civil. Los originales de su primer libro desaparecieron de la imprenta en 1936. Era un periodista con aceptable solvencia económica y secretario provincial del Partido Galeguista en Lugo. Estuvo detenido, familia y amigos fueron represaliados y vivió el terror de los fuxidos, saliendo sólo de noche de su escondrijo en la casa del poeta Luis Pimentel. Tardó 16 años en volver a escribir y toda la vida le persiguieron las secuelas de esa experiencia.

"Su reaparición como autor", dice el escritor y crítico Claudio Rodríguez Fer, biógrafo y animador principal de este homenaje a Fole, "tiene una orientación clara: el sentido político de restaurar la cultura gallega en los difíciles años de la posguerra, con una visión humanista, galleguista y con valores democráticos de izquierda". En 1953 publica Á lus do candil (A la luz del candil) y retorna la actividad periodística. "Fue un hombre de una solidaridad de estirpe machadiana que mantuvo hasta el final", afirma Rodríguez Fer.

El mensaje de la Xunta presentó a Fole como "un gallego que supo captar como pocos la verdadera alma de su pueblo" y animó a celebrar el Día das Letras "con pleno convencimiento de que Galicia atraviesa una de sus etapas más creativas y de mayor esplendor cultural". En Lugo, Fraga inauguró el programa Galicia, terra única, 25 exposiciones y 250 espectáculos que se celebrarán los próximos meses en las principales ciudades gallegas como un ensayo del Xacobeo-99 y de la capitalidad cultural europea de Santiago en el 2000.

Editoriales y medios de comunicación han aprovechado el homenaje para redescubrir o rescatar la obra del autor lucense, repartida en artículos, teatro, poesía y, sobre todo, relatos como los de Historias que ninguen cré (Historias que nadie cree), Contos da neboa (Cuentos de la niebla) o, los más brillantes tal vez, de Terra brava.

Por la noche, en Santiago el intelectual Francisco Fernández del Riego recibió el Premio das Letras e das Artes de Galicia, instituido por la Xunta hace tres años, "por su fidelidad y entrega en la defensa de la cultura gallega", según destacó el presidente Manuel Fraga, en la entrega del galardón. El premio tiene una dotación de cinco millones de pesetas.

Fernández del Riego, nacido en Vilanova de Lourenzá (Lugo), en 1913, desarrolló una labor que el propio Fraga calificó de "crucial", como puente de los galleguistas históricos condenados al exilio por el franquismo y cuyo ideario y obras mantuvo vivos fundamentalmente a través de la editorial Galaxia, que dirigió, y de sus propias obras de divulgación. A su iniciativa se debe también la instauración en 1963 del Día das Letras Galegas. Por esta dedicación ya recibió con anterioridad numerosos premios y distinciones.