España, menos grave

La administración declina dar cifras sobre trabajo infantil en España, por estar aún el problema en vías de estudio, pero estima que la situación no es tan grave como en otros países. "Tenemos la impresión de que no es un fenómeno relevante, aunque sin duda su mayor incidencia se da en el ámbito rural y en el seno de familias en situación de marginación y precariedad, que necesitan el trabajo infantil, dice María Teresa Mogín Barquín, directora general de Acción Social del Menor y la Familia, del ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales."Estamos todavía en fase de diagnóstico. Nos van llegando. datos de las distintas Comunidades Autónomas, que tienen las competencias transferidas en la materia, pero son datos poco fiables aún, puesto que reflejan los casos de los menores que ya han sido acogidos por el sistema de protección de esas comunidades. Lógicamente se debe pensar en muchos más afectados", afirma Barquín.

El ministerio de Asuntos Sociales, para llevar a cabo esa labor de diagnóstico, ha recurrido a otros dos organismos: con Unicef tiene firmado un convenio y está colaborando además con la Inspección de Trabajo. Pero la directora general de Acción Social del Menor valora, sobre todo, la labor que llevan a cabo las Organizaciones No Gubernamentales.

"Son las ONG las que trabajan directamente allí donde se da el problema. Por eso hemos incluido en la convocatoria de subvenciones del 0,5%del IRPF un programa nuevo para ayudar a estas organizaciones en proyectos de prevención y rehabilitación del trabajo infantil".

Para el sindicato UGT, las cifras son concluyentes: hay en tre 250.000 y 400.000 menores que trabajan en España. Un comunicado de la central. sindical, del pasado junio, pone el punto de mira en "los sectores del comercio, hostelería, textil y piel y agricultura", y señala que la actividad se realiza "de forma clandestina y se concentra fundamentalmente en pequeños negocios familiares relacionados con el comercio".