Los ecologistas denuncian la política de residuos del Gobierno

Las organizaciones ecologistas Greenpeace y la Coordinadora de Organizaciones de Defensa Ambiental (CODA) concidieron ayer en hacer una valoración crítica sobre la política que pretende aplicar el Ministerio de Medio Ambiente (MIMAM) en gestión de residuos. Desde la constitución del ministerio y después de conceder un periodo de gracia a la ministra Isabel Tocino, ésta es la primera vez que grupos ecologistas avanzan una evaluación negativa sobre la política del departamento.

El coordinador de campanas de Greenpeace, Juán López de Uralde, explicó que la política de residuos "es, como poco, obsoleta y regresiva", en base a las intervenciones de la titular de Medio Ambiente ante el Parlamento y en las iniciativas legislativas sobre la materia, como la Ley de Envases y Residuos.El repetido principio de "quien descontamina cobra", con el que se pretende distinguir la nueva gestión de residuos, supone una amenaza en sí mismo, según López de Uralde, ya que en lugar de prevenir crea intereses para que se siga contaminando como forma de mantener un negocio.

En contra de lo manifestado por la ministra -afirmó-, falta transparencia y participación social y no existe ningún acceso de las organizaciones no gubernamentales (ONG) a los proyectos de Ley de residuos, envases y embalajes y uso del PVC. "No hay discusión. El MIMAM parece sentirse orgulloso de su falta de transparencia".

Para López de Uralde, la política europea que mimetiza Medio Ambiente ha fracasado, como lo demuestra el hecho de que la cantidad de residuos haya aumentado un 3% de media anual. Sólo los residuos urbanos crecieron un 20% entre 1995 y 1992.

En un documento elaborado sobre esta cuestión, Greenpeace solicita "la introducción de dos medidas concretas: prohibición de la incineración de residuos clorados y la moratoria en la construcción de nuevas incineradoras y cierre progresivo de las existentes".

La organización ecologista subraya que "el desvío de fondos públicos hacia la construcción de incineradoras ha impedido la adopción de medidas tendentes a la reducción de la cantidad de residuos que se producen." Además, el documento cita los resultados de investigaciones en las que se "identifica como fuentes más importantes de dioxinas a las incineradoras de residuos con 1.130 kgs (37,6%)" mientras "los automóviles con gasolina con plomo suponen 11 kgs (2,6%) y sin plomo 1 kg (0,03%)".

La CODA se ha unido a Greenpeace en solicitar a Isabel Tocino que aplique una política alternativa en residuos e incineración y se muestra contraria a los anteproyectos de Ley Básica de Residuos y al Real Decreto de Incineración, porque "atribuyen al medio ambiente una capacidad infinita para asimilar contaminantes y promueve instalaciones de tratamiento de residuos basados en la dispersión y dilución".

"La CODA considera que la prevención es la única vía para conseguir frenar el agotamiento de los recursos naturales y la degradación del medio ambiente".