Un obispo del Opus Dei negocia con los guerrilleros

Monseñor Cipriani, figura destacada del Opus Dei en el seno de la Iglesia católica peruana, y prelado de confianza de Fujimori y del canciller Francisco Tudela, aún rehén, encabeza una de las vías negociadoras ensayadas por el Gobierno.Nadie cree que este obispo conservador haya permanecido más de cinco horas en el interior de la embajada únicamente para oficiar una misa navideña y confortar a los cautivos más afligidos. Cipriani es uno de los obispos preferidos de Fujimori y se ha caracterizado por el empleo de un lenguaje directo, sin ambigüedades. Después de la toma de la legación, calificó al comando como una mezcla de "traidores, asesinos y cobardes, que escondidos en el terror dieron muerte a miles de peruanos, la mayoría de condición humilde". Ex jugador de baloncesto, adquirió relevancia cuando asumió la titularidad de la diócesis de Ayacucho, ciudad andina donde nació el maoísta Sendero Luminoso. Algunas de sus homilías y declaraciones le han creado problemas con otros sectores de la Iglesia.

El obispo sostuvo en una ocasión que no se puede hablar de pobreza extrema en Perú, cuando "campesinos y obreros gastan. dinero en emborracharse y en divertirse". No se descarta que haya sostenido una larga entrevista con Néstor Cerpa Cartolini, Comandante Evaristo, para tratar sobre sus exigencias y la disposición del Gobierno a un arreglo. Con motivo de las fiestas continúan las misas y mensajes radiales de las familias a los rehenes a través de comunicaciones escritas entregadas por la Cruz Roja internacional.

Por lo que respecta a la crisis diplomática entre Perú y Ecuador, después de la liberación de dos miembros del MRTA encarcelados en aquel país, la mayoría de los peruanos está convencida de que hubo complicidad entre el Gobierno, de Julio María Sanguinetti y el poder judicial, extremo negado por Montevideo.