Las más célebres miradas de todo el mundo airean sus rincones más eróticos

No es frecuente, ni resulta fácil de conseguir, que Santa Cruz de Tenerife se anticipe a muchas de las más importantes ciudades del mundo a la hora de albergar acontecimientos culturales de gran magnitud. Sin embargo, desde hace unos días, la capital tinerfeña se ha convertido en uno de los primeros lugares donde se puede contemplar una de las colecciones de fotografías más renombradas que existen, la titulada El ojo también penetra, cuyo eje visual es el aireamiento de las más célebres miradas del mundo al rincón de las formas y las obsesiones eróticas.

Después de haber sido contemplada en Estados Unidos y más tarde en la feria fotográfica Pliotokina, que. se celebra anualmente en Alemania, ha llegado a la isla esta renombrada exposición, que está compuesta por 111 tomas instantáneas de carácter erótico.Sus autores son 11 de los más importantes fotógrafos de todo el mundo. Se trata de una muestra que podrá gustar o desagradar, pero que en ningún caso deja indiferente al que acude a recorrer el itinerario que jalona ese centenar largo de imágenes que se suceden ante sus ojos y que abren rinconadas de la imaginación erótica de sus creadores y espectadores.

En la exposición se pueden contemplar todo tipo de imágenes que representan formas distintas de entender el sexo, la belleza e incluso la naturaleza humana. Entre ellas destacan los retratos de modelos masculinos captados por la cámara de uno de los fotógrafos clásicos en el tratamiento del erotismo, Robert Mapplethorpe. De todas formas, en esta ocasión su aportación a la muestra no incluye las imágenes de mayor impacto, que le han convertido en uno de los autores más polémicos e incluso prohibido. Tampoco hay que olvidar las imágenes sadomasoquistas de otros artistas, como es el caso del también afamado Helmut Newton, que reproduce escenas en las que la mujer es la auténtica protagonista.

El lenguaje del sexo

Pero hay otra forma de entender el erotismo que también queda reflejada en esta muestra a través del trabajo del norteamericano Elmer Batters. Este fotógrafo se ha empeñado en transmitir deseo sexual con las imágenes femeninas desde la cadera hacia abajo. En las fotos de Batters, las piernas y los pies son los elementos eróticos dominantes y los más sugerentes.Aunque todos los hábitos de la vida, de la cultura y de las tradiciones convergen para determinar las pautas del comportamiento de los individuos, no es descabellado pensar que el lenguaje del sexo es algo común a todos, universal.

Por eso, en un ambiente de imágenes donde dominan los creadores occidentales, no se hace extraño, aunque introduce un elemento de contraste, observar los retratos recogidos con el objetivo del fotógrafo japonés Nobuyoshi Araki, en los que capta la belleza escueta y frágil pero cálida de la mujer oriental.

En la exposición se pone de manifiesto hasta qué alto grado el sexo iguala a las personas o cuando menos desvela que, allí donde la desnudez predomina y el erotismo flota en el ambiente y lo envuelve, no es tanta la diferencias entre un individuo y otro. Por ello, no es de extrañar que cuando en la muestra se reproduce la imagen femenina, en ocasiones lo hace mezclada con elementos masculinos que aportan a la instantánea algún toque de ambigüedad y cierto carácter de irrealidad, que es por ejemplo lo que ocurre con las aportaciones de Jan Saudek.

En la exposición también hay sitio para la perfección, para la belleza impecable, para la exaltación de lo estético como elemento erótico, tanto en un cuerpo masculino como en el femenino. Dos de los principales valedores de esta forma de entender el erotismo y su traducción fotográfica son Greg Gorman y Günter Blum. Todo ello se mezcla con los desnudos de Kevin Lynch, en. los que se combinan las formas corporales con elementos naturales, como piedra, tierra y agua; o las tomas de Eric Kroll, que prefiere mezclar la desnudez humana con elementos mobiliarios.

Se trata, en definitiva, de una muestra completa, que da una idea de hasta dónde puede penetrar el ojo humano en el mundo del erotismo, para dejar plasma das fotografías convertidas en arte. Es este recorrido, además, una oportunidad para disfrutar con una exposición de gran nivel y de alcance internacional, que ha sido organizada por la galería Leyendeker, el Cabildo de Tenerife y el Ayuntamiento de la capital tinerfeña, y que estará abierta al público hasta el próximo 10 de enero en la sala de arte de la Re cova de la capital canaria.