Anasagasti cree que CiU sufre un complejo de superioridad y no tolera el hecho diferencial vasco

Al portavoz del Partido Nacionalista Vasco (PNV) en el Congreso de los Diputados, Iñaki Anasagasti, le parece una rabieta poco seria que los nacionalistas catalanes amenacen ahora con pedir medidas económicas similares a las que el PNV ha pactado con el Partido Popular, y que para ello critiquen la singularidad del concierto económico. En su opinión, los responsables de Convergència i Unió pueden estar sufriendo "un complejo de superioridad frente a los demás". Y fue más duro. Añadió que los dirigentes de CiU "no toleran ni admiten el hecho diferencial vasco".

Por estos motivos, Anasagasti aconsejó a los nacionalistas catalanes que usen la inteligencia: "Lo que van a lograr es que ni lo tengan ellos ni lo tengamos nosotros, y en ese caso la cosa se va a complicar mucho más de lo que está", advirtió.Para este dirigente del PNV, es evidente que el techo competencial de Cataluña puede elevarse tanto como lo permita el actual marco jurídico, pero no cree que la vía de la descalificación sea la mejor para conseguirlo. "Los catalanes tienen derecho, y tienen razón, pero deberían pensárselo antes de plantear su reivindicación como si fuera un agravio comparativo y para que Euskadi no lo tenga", dijo.

Pidió a CiU que si quiere hacer al Ejecutivo algún planteamiento sobre su modelo de financiación, lo haga "con discreccón y no a costa de que Euskadi no lo tenga". Incluso, en una entrevista publicada en el diario catalán Avui, razona que el Gobierno central puede asumir el coste de dotar a Cataluña de un concierto parecido a los del País Vasco y Navarra. "No existe ningún impedimento", dijo.

En su opinión, son "inadmisibles y gravísimas" las críticas que hizo el diputado de CiU Josep López de Lerma al concierto vasco -"el mejor tratamiento se lo lleva el PNV, que numéricamente no puede apoyar al PP", dijo López de Lerma-. Estos comentarios pueden generar, según Anasagasti, "un enfrentamiento brutal entre las comunidades.

Para el portavoz peneuvista, la pena es que su partido sólo tenga cinco diputados y no quince, porque en ese caso demostraría, como ya lo ha hecho con el pacto del concierto económico, que sabe "hacer política".

También favorables al acuerdo se han mostrado los socialistas vascos, a pesar de las dudas expuestas por Felipe González. Desde el Partido Socialista de Euskadi se ha saludado el pacto porque profundiza en el autogobierno. Sus únicas reservas vienen por la vinculación que tanto el PNV como el PP han realizado entre la negociación y los Presupuestos Generales del Estado.

Sin embargo, el portavoz de Economía del PSOE, Juan Manuel Eguiagaray, no se ha mostrado tan de acuerdo como sus compañeros de Euskadi. Eguiagaray denunció ayer que, con este acuerdo, el Gobierno del PP ha, convertido el nuevo modelo de financiación autonómica en "una carrera a pelo a ver quién pide más", y acusó al Ejecutivo de Aznar de hacer una política fiscal que no es "ni seria, ni transparente, ni responsable". Entrando en materia, dijo que el traspaso del Impuesto de Sociedades a Euskadi es "un disparate inadmisible que perjudica al interés general y que crea desigualdades básicas para la ubicación de las empresas en todo el territorio español".

Francisco Fernández Marugán, secretario de Administración y Finanzas socialista, también fue crítico. Es "muy peligroso" que José María Aznar "no sepa qué Estado quiere construir, a dónde ir con España".