El alcalde de La Coruña pide que se declare zona catastrófica al vertedero de Bens
Ningún organismo se atreve a evaluar el impacto ecológico del posible alud de basura
"Si se derrumba el millón. de toneladas de basuras del vertedeiro de Bens, sería la mayor catastrofe ecológica de España" advirtió ayer con tintes dramáticos el alcalde de La Coruña, el socialista Francisco Vázquez, quien pidió se declare zona catastrófica al municipio, ya que entiende que el asunto se ha convertido en "un desastre nacional". Mientras en el basurero las grietas se ensanchan a un ritmo de medio centímetro por hora, nadie parece conocer los efectos medioambientales de una eventual avalancha de la basura al mar. La Xunta habla de consecuencias "impredecibles".
El problema es que no hay, o al menos se ignoran, precedentes de un alud tal de basura. "Los técnicos me dijeron que habían oído que en Chicago se produjo algo parecido hace unos cinco años", comenta el alcalde, quien ayer pidió la declaración de zona catastrófica para el municipio ya que entiende que el asunto ha pasado a convertirse en "una catástrofe nacional".
Vázquez confiesa que carece de datos sobre las posibles consecuencias de un accidente de esa magnitud. Sí se puede prever que, en caso de precipitarse al mar, las corrientes hagan llegar la inmundicia hasta las playas urbanas de Riazor y Orzán. Y aunque eso no ocurra, están las secuelas de malos olores y de los gases desprendidos por miles de toneladas de basura diseminadas sin compactar.La del hedor la soportaron ayer de nuevo durante algunas horas buena parte de los coruñeses, y todo el día los vecinos de barrios próximos al vertedero, como el de San Pedro de Visma, donde no pudieron abrir las ventanas. Pese a las denuncias de que la pestilencia o las emanaciones de gas afectan a los ojos y a los estómagos, la delegación de Sanidad de la Xunta sostiene que no existe riesgo para la salud.
Mientras el alcalde muestra su perplejidad, otros organismos oficiales tampoco se atreven a hacer conjeturas, aunque no ocultan la gravedad (le la situación. Así, responsables de Marina Mercante, que ha dispuesto dos embarcaciones en las aguas próximas al lugar, reconocieron ayer que sólo sabían "lo que publicó EL PAíS".
Riesgo de incendios
El jefe de Medio Ambiente de la Xunta en La Coruña, Carlos Muñoz, señala que los efectos sobre el ecosistema son "impredecibles" ya que "al no haberse hecho una recogida selectiva hay acumuladas sustancias altamente contaminantes". "El problema no está sólo en el mar", apunta Muñoz, "sino en la basura amontonada ahora mismo, en la que pronto pueden comenzar a producirse pequeños, incendios debido a la fennentación".
Vázquez tampoco ha logrado recoger entre los expertos opiniones concluyentes: "No sabemos mucho más de cómo. se comporta la basura en el mar que el hecho de que los plásticos cubrirían prácticamente la superficie". Según los técnicos municipales, la basura "es un organismo vivo, con movimientos propios, producidos por fermentaciones y otros fenómenos"' con lo cuál resulta dificil prever su reacción.
Los ecologistas lo tienen algo más claro. 'La materia orgánica produciría una merma de oxígeno en las aguas", explica el biólogo Ramón Varela, presidente de Asociación para a Defensa Ecolóxica de Galicia (Adega), "pero lo peor serían las sustancias tóxicas y corrosivas acumuladas, como el mercurio, el plomo o el zinc. Se estima que una sola pila de botón puede llegar a contaminar hasta 100.000 litros de agua. Y ahí tiene que haber cientos".
Adega ha solicitado un informe jurídico para estudiar la posibilidad de una denuncia contra el Ayuntamiento por delito ecológico. "Se ha estado acumulando basura sin ningún control,
como en el siglo XIX. Esto no ha sido un accidente, se veía venir", asevera el dirigente ecologista. "Lo peor es que hay otros vertederos en las mismas condiciones en Galicia, como en Ferrol".
En el basurero de Bens se descargaban desde hace 22 años los residuos generados por los 250.000 habitantes de La Coruña y de otros 16 municipios. El propio delegado de Medio Ambiente afirma sin rodeos: "Éste es un asunto que hemos dejado pudrir entre todos". "Es la historia oculta de la ciudad", conviene e alcalde.
Para el descuidado suburbio de 0 Portiño, el barrio ubicado junto al basurero, existía paradójicamente un plan de futuro, financiado con 3.000 millones de pesetas por la Unión Europea, para una intervención ecológica que incluiría un parque natural y una urbanización que se iba a llamar La ciudad de los sentidos.
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