Gasto sanitario

Como indica claramente nuestro Gobierno, la situación del gasto sanitario dentro de la Seguridad Social (que son más conceptos) no puede mantenerse ni un día más. Yo no sé si nuestros pensionistas, sindicatos, etcétera, no conocen cómo funciona la asistencia sanitaria en los países de la UE o son tan irreales que no quieren saber, como si el papáEstado, igual que en tiempos pasados, fuera un saco sin fondo. Lo que es indudable es que no puede seguirse así.

Cualquiera que tenga un ligera experiencia, tanto de médico como de paciente o farmacéutico, sabe el inmenso abuso que se produce con las recetas de los pensionistas. Muchos de ellos acuden, semana sí y semana no, con 12 o 15 recetas de todo tipo, a veces tres tipos de antibiótico similares, productos que llevan tomando (sin ser crónicos) meses y meses, más toda la picaresca de desviación de medicamentos de hijos, nietos, vecinos, etcétera.

No se puede exigir a los médicos de cabecera o familia que luchen a brazo partido para atajar ese desmadre durante todos los días del año, ya que hacen todo lo que pueden para disuadirlos.

Indudablemente, una pequeña aportación de 100 pesetas por receta puede hacer que el mismo pensionista -se autolimite en ese afán de recoger productos gratis de la farmacia, que luego toma o no toma. Yo invitaría a los que se rasgan las vestiduras por estas medidas que tiene que adoptar el Gobierno que visitaran los armarios de -algunos beneficiarios de la Seguridad Social: se quedarían impresionados al ver auténticas farmacias que luego se pasan de fecha, se tiran, etcétera.

¿Hay algo en esta sociedad que se facilite gratuitamente (alimento, vivienda, luz, calefacción)? Los pensionistas los pagan y nadie dice nada. Seamos sensatos, imitemos a otros países o a la vuelta de pocos años el sistema se hundirá y los que ahora hacen política barata de oposición ya no estarán, aunque recogerán el desastre como futuros pensionistas. Elijamos: o productos farmacéuticos sin tasa, incluso cuando no hacen falta, o dejar de alimentarnos por falta de pensiones. Estamos a tiempo de optar-

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