Ni Delors ni Santer responderán de las acusaciones de ocultismo

Ni el ex presidente de la Comisión Europea, Jacques Delors, ni su sucesor en el cargo, Jacques Santer, serán convocados por el momento a declarar ante la comisión del Parlamento Europeo que investiga el comportamiento de las autoridades europeas a lo largo de la crisis de las vacas locas. Sólo el representante del Frente Nacional (extrema derecha francesa) ha solicitado la presencia de Delors. El resto de grupos parlamentarios acordaron ayer que sean los comisarios quienes respondan de las responsabilidades de la Comisión, según declaró a este diario el ponente de la comisión de investigación, el socialista español Manuel Medina. Medina recordó que ya han intervenido ante la comisión tanto el comisario de Agricultura, Franz Fischler, como el representante de la presidencia del Consejo, el ministro irlandés de Agricultura, Alan Yates.La comisión parlamentaria debe esclarecer, fundamentalmente, si la Comisión Europea propició una política de secretismo en tomo a la enfermedad de las vacas locas para evitar que cundiera el pánico entre los consumidores y provocara un hundimiento de los mercados. Hoy declarará el representante designado por la Comisión Europea, el danés Laars Hoelgaard, que pasa por ser la mano derecha de Fischler. El Parlamento ha citado de momento a seis funcionarios de la Comisión. El 1 de octubre empezarán las comparecencias más interesantes: un director general de la Comisión, Guy Legras, y uno de sus adjuntos, Fernando Mansito. Al día siguiente lo hará un antiguo funcionario de la Comisión, Gilbert Castille autor del informe confidencial que ha desatado las acusaciones de ocultismo contra la Comísión por querer restar importancia a la BSE (iniciales inglesas de esta enfermedad) desde el principio de la epidemia. Castille cita a Mansito en ese informe, aunque todo indica que el cerebro de la política de opacidad sería Legras responable de los mercados agrícolas.

Medina aseguró que la cámara no se limitará a examinar las actuaciones del pasado y que tendrá en cuenta también las decisiones actuales, desde el control sobre el cumplimiento del embargo del vacuno británico hasta cuestiones polémícas como el levantamiento del embargo para las gelatinas, el sebo y el esperma de toro.

Los parlamentarios han decidido invitar a los Estados miembros a que comparezcan ante la comisión si así lo desean, ya que el Parlamento no tiene poder para obligarles a comparecer. Sólo los propios funcionarios están obligados.