Los libros de texto son más caros en Cataluña
El presidente de los editores advierte que no hay obligación de comprar las últimas ediciones
Los padres de los niños que empiecen este año la secundaria (ESO) en Cataluña pagarán más por los libros de texto que los del resto de España. El complicado sistema de enseñanza por créditos y optativas de la Generalitat encarece el precio debido a la cantidad de volúmenes que tienen que adquirir los escolares. Este dato se suma al debate promovido por el propio Ministerio de Educación sobre la liberalización de los precios de los libros de texto y su carestía."Sólo en libros me he gastado 20.000 pesetas. ¡Y aún me falta el material escolar!". Éste era el lamento de una madre que la pasada semana acudió a unos grandes almacenes para comprar los textos. Su hija Sonia empieza ahora 30 de primaria y reconoce que en el desembolso se incluyen las 15.000 pesetas de los textos obligatorios, la compra de una biblia y la de un diccionario en castellano. "¿Cómo no voy a comprar una biblia si va a un colegio de monjas?", pregunta. "Y el diccionario", añade, "siempre es necesario". Sonia, sin. embargo, está encantada ante la perspectiva de estrenar tantos libros.
"Cifras exageradas"
Es curioso comprobar que las cifras que manejan los editores no suelen coincidir con las que barajan los padres. Elvira, una madre de Madrid, asegura que los textos para su hijo, que empieza el l' de BUP, le han costado cerca de las 25.000 pesetas. En los últimos días, las emisoras de radio han aireado este asunto con intervenciones de padres que aseguran haberse gastado hasta 40.000 pesetas en libros por cada hijo. "Eso es imposible", comenta un editor. "Una exageración".Según ANELE (Asociación Nacional de Editores de Libros y Material de Enseñanza), los libros obligatorios para la primaria oscilan, entre las 8.000 y las 11.000 pesetas, y los de secundaria rondan las 15.000, salvo en Cataluña, que pueden superar las 20.000. Estos cálculos se han fijado contando con los precios marcados por las cinco editoriales que acaparan el 50% del marcado y que son, según fuentes oficiales, Santillana, Anaya, SM, Vicens Vives y Luis Vives.
En Cataluña, además de estar estructurados los planes de estudio por créditos existe un mayor número de asignaturas opcionales, a lo que se añade la ética obligatoria y la lengua propia. "La educación en Cataluña cuesta más cara que en el resto del país", comenta Mauricio Santos presidente de ANELE.
En el País Vasco los libros de texto sufren un encarecimiento cuando su literatura está en euskera, aunque hay editoriales locales que establecen una política comercial que equipara el precio de los libros, sea cual sea el idioma de su contenido. En esta comunidad autónoma, el más caro de los libros es el de lengua euskera de la editorial Erein, que alcanza las 3.500 pesetas, cuando la media de los volúmenes similares es de 2.000 pesetas.
En cualquier caso, y según los precios que hay en el mercado, el aumento del coste de los libros de texto, salvo en algunos relacionados con la ESO, no ha alcanzado el crecimiento del IPC (índice de Precios al Consumo). Eso sí, han mejorado su presentación porque la competencia, entre editoriales es cada día mayor. En Valencia, padres de alumnos insisten en señalar que los libros de 7º de EGB costaban 15.000 pesetas y que los de 1 º de ESO (su correspondiente tras la reforma) salen por 20.000.
Los mismos editores no descartan abusos aislados y advierten que, por decreto, los libros de texto han de tener una vigencia mínima de cuatro años en los centros, salvo cuando se da un cambio de planes de estudio, como el caso de la ESO. También por decreto un mismo texto ha de venderse en todos los puntos de venta al mismo precio.
Tampoco es necesario adquirir siempre la última edición. Esta última advertencia le llega tarde a muchas madres. En un colegio privado de Madrid, las madres de los alumnos de 1º de BUP recibieron una lista detallada de los libros que debían comprar. En total, ocho (Lengua española, Historia, Ciencias naturales, Matemáticas, Inglés, Música, Religión y Dibujo), un diccionario de bolsillo de inglés, una biblia y un libro de lectura en inglés. Todo ello por 25.000 pesetas. En todos y cada uno (excepto la novela inglesa y el diccionario) se especificaba siempre que había que hacerse con la última edición. "El centro puede tener la manía de pedir la Última edición", explica Mauricio Santos. "Pero los padres tienen el derecho a utilizar ediciones anteriores si el texto es sustancialmente el mismo".
¿Cómo puede comprobar una madre que un texto es esencialmente el mismo que hace cuatro años? En ese lote de 1º de BUP había uno de Historia de las Civilizaciones y del arte de Occidente, de Vicens-Vives, aparentemente exacto al utilizado por los alumnos de hace tres años. De hecho, una madre denunció a este periódico el extraordinario parecido de ambos textos -el antiguo lo había comprado para su hija mayor- y su impotencia para comprobarlo línea por línea.
Las asociaciones de padres de alumnos suelen intervenir en la confección de estas listas de libros elaboradas por los centros educativos cada año. Algunas incluso hacen tareas de intermediación, ofreciendo descuentos a sus afiliados, lo que ha levantado la susceptibilidad de alguna administración como la valenciana.
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