La Feria de Teatro de Tárrega cambia de director e inicia una nueva etapa

La Feria de Teatro en la Calle de Tárrega es, después de 16 años de trayectoria, el festival más coherente de Cataluña y el verdadero arranque de su temporada teatral. Del 5 al 8 de septiembre esta ciudad leridana acoge más de cien espectáculos, numerosas actividades dedicadas a la profesión, la presencia de 400 programadores de todo el mundo y, si se, mantienen las cifras del año. pasado, un público potencial de 100.000 personas. Ramon Simó (Tarragona, 1961), licenciado en Filosofía, director escénico y profesor del Institut del Teatre ha tomado el testigo de la dirección artística de manos de Frederic Roda Fábregas, que supo orientar la feria hacia el gran mercado de espectáculos de formato pequeño y mediano que actualmente es."La feria tiene una estructura heredada que debe mantenerse", dice Ramon Simó. "Hay cambios, pero no giros de 180 grados, porque sabemos que, si la feria tiene que evolucionar, debe hacerlo en función de un proyecto a tres años vista. Este es un año de transición: el que viene se parecerá más a lo que creemos que ha de ser".

Son más de cien compañías de teatro, danza, circo, calle e infantiles las que integran la programación de Tárrega. El peso recae en Cataluña (67), pero no es desdeñable el número de las que llegan de las comunidades autónomas (17) y de Europa (19), a las que se suman las americanas (5) y la africana (de Togo).

Doble programa

Este año se ha desdoblado el programa en oficial, que agrupa unos 80 espectáculos seleccionados que incluyen 15 estrenos, y obert (abierto), en el que se agrupan 25 montajes que quieren ser un catálogo de la joven nueva creación."Lo que queremos es potenciar compañías que tengan continuidad profesional y estética", señala Simó. "Evitar las que surgen de un día para otro porque no tienen rentabilidad a largo plazo". Con todo, la feria también incidirá en el teatro no convencional. "Primero, porque el teatro convencional público y privado ya tiene otros circuitos, de venta. Luego porque Tárrega tiene que definirse como un mercado internacional, y lo que busca el programador son novedades y sorpresas, todo lo que no encuentra en su país. Otras razones son, que la feria es un mercado de impulso institucional y, por lo tanto, lo que debe apoyar son los productos estética y culturalmente interesantes, pero de difícil promoción".

Incluso frente a las estadísticas, Simó aboga por este tipo de teatro. "No podemos limitarnos sólo al argumento de las butacas: tanto llenas, tanto vales. Es recalcitrantemente retrógrado y sólo ahonda en una ideología del presente por el presente. Si queremos un teatro como el de Robert Lepage, Cristoph Marthaler o Théâtre de Complicité, hay que potenciar las estéticas no convencionales, a los creadores que elaboran lenguajes propios".