PP y CiU buscan acuerdos para que la Ley de Fundaciones no sea "intervencionista"

La Ley de Fundaciones y de Incentivos Fiscales a la Participación Privada en Actividades de Interés General -aprobada en noviembre de 1994 con la abstención del Partido Popular-, así como su reglamento, son "excesivamente intervencionistas", según la ministra de Educación y Cultura, Esperanza Aguirre, y el presidente del Centro de Fundaciones, Antonio Sáenz de Miera. PP y CiU, enfrentados en la anterior legislatura, buscan acuerdos para modificar la ley. La entrega de pinturas y esculturas de arte contemporáneo y sus desgravaciones fiscales figuran en dicha ley. En virtud de ello, el Museo Nacional Reina Sofía recibió durante 1995 112 obras como pago de impuestos (daciones).

"Es una mala ley, esto no es lo que necesita la sociedad española", afirmó Miguel Ángel Cortés, entonces portavoz de cultura y hoy secretario de Estado de Cultura, en uno de sus habituales enfrentamientos en la legislatura anterior al consenso entre PSOE y CIU. Entre las intenciones de la ministra de Educación y Cultura, que ha expuesto en el Congreso, figura "la necesidad de una reforma de la normativa actualmente vigente", al ser "insatisfactoria" por "excesivamente intervencionista" tanto la ley como el reglamento de desarrollo. Junto a esta declaración, en Cultura señalan que cualquier iniciativa legal necesita un acuerdo parlamentario. Ricard Burballa, portavoz del grupo catalán CiU en la Comisión de Cultura del Congreso, declara que hay que "hacer una valoración no precipitada sobre la experiencia de la ley y su repercusión en el tejido asociativo para una Posible modificación. Es un tema que interesa a todos y nos gustaría ampliar el consenso. Al menos, es nuestra idea".Según Antonio Sáenz de Miera, presidente del Centro de Fundaciones, "tiene la ley defectos intervencionistas evidentes, con muchas suspicacias y una preocupación anacrónica por controlar. El reglamento que se ha aprobado acentúa los aspectos de control. Las fundaciones se están adaptando, mediante una amplia campaña de información, en la idea de que es un paso intermedio hacia la complementariedad entre el Estado y la sociedad que exigen los tiempos actuales. La aprobación del artículo 34 de la Constitución es esencial, porque obliga a los poderes públicos a proteger y fomentar el derecho de fundar".

Las desgravaciones fiscales por donaciones y daciones de arte contemporáneo -con anterioridad figuraban los bienes del registro del Patrimonio- se incorporaron a última hora al texto de la Ley de Fundaciones.

El Reina Sofía no sólo recibió el año pasado, como pago de impuestos, la escultura Mujer en el jardín, de Pablo Picasso y Julio González, en una compra del BBV por 691 millones de pesetas, y la tela Construcción con línea diagonal, de Antoni Tápies, entregada por el financiero Juan Abelló y valorada en 47 millones. Por la comisión asesora y el patronato han pasado muchas ofertas y se han aceptado más de un centenar, con una valoración de unos 500 millones de pesetas, que en la mayoría de los casos figuran en la nueva ordenación de la colección permanente. En este año no se han registrado, al presentarse a partir de julio.

Entre las daciones figuran artistas como Guillermo Pérez Villalta, con dos cuadros suyos, y Lucio Muñoz, con un aguafuerte; la familia Elosúa de Juan (obras de Dalí, Saura, Torres García, López García, Fernández); Catá Virgili (Equipo Crónica, Tápies, Hayben); el coleccionista Ladislao Azcona (un grabado de Millares), pero las aportaciones también proceden de empresas, como Caja de Madrid (Barradas, Ernst, Laurens), la Urbanización del Coto (dos palazuelos) y Ediciones Polígrafa, con 80 grabados (Chillida, Cucchi, Miró, Navarro, Ponç...).

Joan Anton Maragall, presidente de la Unión de Asociaciones de Galerías de Arte de España (siete asociaciones, con 280 galerías), declara que la entrega de arte como pago de impuestos "es rentable para el país", aunque señala la posible reforma como una posibilidad para fijar "mayores estímulos fiscales" para el arte contemporáneo "y con unos trámites más ágiles".

La empresa Afinsa acaba de entregar como dación dos tablas hispano-flamencas al museo de Burgos, valoradas en 30 millones de pesetas. El director general, Juan Antonio Cano, dice que no es fácil encontrar bienes inventariados que puedan interesar a la Administración. "Sería bueno que la Administración tuviera también en cuenta las obras de nuestros artistas modernos y contemporáneos".

El director general de la Fundación Argentaria, José Ángel Moreno, afirma que la ley no ha supuesto grandes cambios para fundaciones que no obtienen beneficios. Añade que las únicas ventajas fiscales que ha generado son la posibilidad de deducir las retenciones fiscales de los ingresos obtenidos del capital invertido en la declaración del impuesto de sociedades y la exención del impuesto municipal sobre actividades económicas.

En su opinión, "la ley perjudica comparativamente a las fundaciones patrimoniales, que son las que deberían recibir el mayor apoyo legal".