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Entrevista:Ernesto Samper | Presidente de Colombia

"Estoy dispuesto a someter mi mandato a consulta popular"

Juan Jesús Aznárez

El pasado día 13, la Cámara de Diputados colombiana exoneró al presidente Ernesto Samper, de 45 años, de toda responsabilidad en el proceso sobre fondos del narcotráfico en su campaña electoral. Pero Samper, consciente de que muchos aún dudan de su inocencia, asegura que está dispuesto a someter su mandato a consulta popular y a luchar por la purificación de la vida política de su país.

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No renunciará e insiste en su inocencia, pero consciente de que pese a su absolución por el Congreso, una parte de los colombianos aún le, considera culpable, el presidente Ernesto Samper está dispuesto a someter su mandato a consulta popular. "Lo haría ya", afirma. Propone endurecer hasta la cadena perpetua las penas para los narcotraficantes y purificar la vida política estableciendo que el Estado financie íntegramente las campañas electorales a fin de evitar la infiltración en ellas del dinero mafioso.Samper recibe a EL PAÍS en la sede la presidencia del Gobierno, y, cita como primer objetivo del nuevo periodo la reconciliación de los colombianos, meta difícil en un país que acusa una peligrosa polarización: "No sólo es posible sino indispensable".

Pregunta. Muchos sostienen que fue absuelto pero es culpable.

Respuesta. Durante doce meses este país se dividió entre los que pensaban que estaba diciendo la verdad y los que no. Pero el fallo no sólo se refirió a cuestiones personales o penales, también exoneró mi responsabilidad política.

P. Disponiendo de mayoría era previsible esa absolución.

R. Yo acepté que se levantara la reserva del sumario para que todo el país conociera el proceso. Y teniendo derecho a que me juzgara sólamente la comisión de acusaciones acepté que fuera el pleno de la Cámara. Y el voto fue un voto plural.

P. ¿Y los supuestamente comprados con inversiones oficiales?

R. Eso es absolutamente falso. Cualquier persona que hubiera revisado el expediente hubieran llegado necesariamente a esa conclusión.

P. ¿No hubo diputados que le apoyaron porque ellos mismos estaban comprometidos con el narcotráfico?

R. Esos diputados, 12 o 15, no sólo no hablaron sino que tampoco votaron. Ninguno.

P. Si la correlación de fuerzas le hubiera sido adversa hubiera sido condenado. Todo parece reducirse pues al juego de las mayorías.

R. No hubo juego de mayorías porque votaron diputados de todos los partidos. Hubo de mi partido que votaron en contra mía y conservadores a mi favor. Eso es lícito.

P. Parlamentarios de su bando observaron en usted indicios de culpabilidad. ¿Duda de su sinceridad?R. A mí no me declararon inocente por falta de pruebas, a mí me declararon inocente porque soy inocente. Y eso fue lo que finalmente quedó probado.

P. Entonces ¿no admite ninguna responsabilidad?

R. Yo admito la responsabilidad de haber nombrado de buena fe a unas personas que me traicionaron y que comprometieron no la campaña electoral, sino que comprometieron el buen nombre mío para solicitar unos recursos que quizás nunca llegaron a la campaña. Fueron desviados para cuentas personales de estas personas.

P. ¿Y no le caben culpas por no haberse enterado?

R. Sé que éste es un punto difícil de aclarar pero esa responsabilidad política se tiene que analizar dentro de un contexto. Primero: ¿establecí o no establecí los controles para evitar que hubiera infiltración de ese dinero? Los establecí y a tiempo. Segundo: ¿hubo algún tipo de acuerdo con los carteles del narcotráfico para que se infiltraran esos dineros? No lo hubo. Si lo hubiera habido no estaría el cartel de Cali preso. La estructura de la campaña estuvo diseñada por Fernando Botero [ex-ministro de Defensa] para que el candidato presidencial no tuviera nada que ver con la campaña, ninguna responsabilidad de carácter financiero...

P. ¿Pero cómo se desvinculó usted del aspecto financiero sabiendo que el narcotráfico está infiltrado en todo?

R. Porque yo partía de la base de la buena fe del tesorero y del gerente (Santiago Medina y Fernando Botero). Y establecí controles y reiteré esos controles. Fui obsesivo en ese sentido.

P. De todas maneras, aún cuesta creer que no sabía nada.

R. Bueno, pero es que eso se discutió durante 110 horas en el Congreso y lo único que explica, y se lo voy a decir de manera más convincente, que yo no supiera nada es que estas personas estaban interesadas en que nadie, no sólo el candidato, sino ninguno de los miembros de su staff supieran nada porque estaban montando una formidable operación de desviación de recursos y de aprovechamiento personal.

P. Si arrecia la división sobre su continuidad, estaría dispuesto a someterse a un plebiscito, a una consulta popular.

R. ¿Relegitimar mi mandato? ¿Decir que lo someto a una consulta popular? Lo haría ya. Pero no lo quieren mi adversarios porque piensan que lo gano y tienen razón.

P. Piensa responder si Estados Unidos sanciona a Colombia.

R. Colombia entiende que esto es una relación bilateral y nosotros no podernos aceptar que nos pongan sanciones unilateralmente. Estados Unidos tiene tanto que perder como Colombia con las posibles sanciones comerciales.

P. Estados Unidos denuncia que la colaboración ha sido pobre.

R. Le voy a dar una cifra. ¿Sabe cuánto le cuesta a Colombia la lucha contra el narcotráfico? Le cuesta mil millones de dólares al año y ¿sabe cuándo recibimos en ayuda externa de todos los países del mundo?, 150 millones de dólares.

P. Con todo lo que está pasando ¿se extraña de que Colombia sea calificada como una narcodemocracia?

R. Me produce una gran indignación, porque si algún país ha luchado contra el narcotráfico es este. Me tocó ver morir a tres candidatos presidenciales por cuenta el narcotráfico, a jueces, a perioistas... Y a mí casi me mata en 989 el cartel de Medellín. Me metieron once disparos.

P. No va resultarle fácil cumplir los dos años restantes con una sombra de duda sobre su mandato.

R. Sí, pero es que la sombra de duda está sobre todo el país desde hace mucho tiempo. Y no hay una sola persona en Colombia que hoy pueda contestarle a usted que yo tenga algún tipo de vinculación con el narcotráfico. Nunca he tenido ninguna relación comercial, ni personal, ni de ningún orden, con los narcotraficantes.

P. ¿Cuáles son ahora sus tareas más urgentes?

R. Poner de acuerdo a los colombianos, sacar medidas para continuar la guerra contra el narcotráfico, especialmente en -materia legal, jurídica y constitucional y una reforma política para que esta pesadilla no pueda volver a presentarse.

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