"Despedí a 3.200 policías y capturé al 80% del 'cartel de Cali"

El presidente colombiano revela, por primera vez, los principales datos de su lucha contra el cartel de Cali, que controla el 80% del tráfico de cocaína mundial. Una lucha que vigila atentamente Estados Unidos.

P. Se insiste en la existencia de acuerdos con varios capos para impedir su extradición a Estados Unidos.

R. No, no los hubo, entre otra razones, porque no podía haberlos. Yo capturé prácticamente al 80% del cartel de Cali.

P. Pueden pensarse, sin embargo, que esas capturas tan rápidas fueron en realidad entregas a cambio de penas leves.R. No, no. Eso son calumnias de la oposición. Cuando yo llegó al Gobierno estaba vigente la politica de sometimiento por medio de la cual los capos se podían entregar y obtener beneficios por su entrega. Transcurren uno, dos, tres meses y nada, no se producía ninguna entrega, ni ningún sometimiento. Entonces decido perseguir al cartel. En noviembre, tres meses después de tomar posesión como presidente -esto nunca lo he contado- hago una limpieza de la policía de Cali, Despedimos 3.200 policías. Cambio totalmente el concepto del la operación del bloque de búsqueda, encargado de perseguir al cartel.P. ¿En qué cambió?

R. En lugar de tener un sólo bloque (grupos de los cuerpos de seguridad del Estado) actuando, constituyo diez, todos conectados. ¿Por qué? Porque el cartel de Cali lograba bloquearlo cada vez que salía. Por darle un dato anecdótico. Era dueño de 4.000 taxis. Cada vez que lo veían salir, lo bloqueaban con los taxis y los radioteléfonos para avisar. Comienza el proceso de asfixiamiento del cartel con la ayuda de un avión de Estados Unidos que detectaba las voces, con un sistema de computador, donde estuvieran. Una triangulación permitía saber exactamente en qué punto estaban. Comenzamos a perseguirlos. Fue una tarea realmente importante.

P. ¿Cuántos cayeron?

R. Narcotraficantes unos 2.800, capos unos 40 o 50.

P. Pero salen de las cárceles muy rápido.

R. Yo no establecí las leyes que se les tienen que aplicar, que existen desde hace diez o doce años. Y son muy benignas.

P. ¿Está en contra?

R. Claro, lo que he propuesto es presentar nuevas leyes el próximo 20 de julio para aumentar las penas y prácticamente llevarlas a la cadena perpetua. Y perseguir también los bienes de los narcotraficantes para asfixiar sus fuentes de financiación.