El ejército debe admitir a una mujer rechazada por tener un quiste de ovario

Una sentencia dictada ayer por la sala de lo contencioso-administrativo del Tribunal Superior de Justicia de Canarias, obliga al Ministerio de Defensa a reconocer a una mujer el derecho a acceder a la condición de militar profesional en la categoría de tropa y marinería. Tras haber superado todas las pruebas selectivas previas al reconocimiento médico, la demandante, R. C. N., fue declarada no apta "exclusivamente por tener una formación quística en el ovario derecho de 5,7 centímetros", según los fundamentos de derecho.El alto tribunal canario entiende que la presencia del quiste, extirpado sin consecuencias meses después, "no era trascendente para el ejercicio de la función militar", en contra de la opinión del tribunal médico que rechazó la solicitud de ingreso en el cuerpo. En base a los criterios de selección de las pruebas, convocadas el 23 de abril de 1993 para cubrir un total de 5.077 plazas de militares profesionales, se estimaba que la recurrente incurría en "un supuesto de exclusión de las mujeres que padezcan afecciones en su aparato genital y mamas que las incapaciten para la función militar".

Sobre este mismo argumento se rechazó igualmente el recurso de alzada presentado por R. C. N. ante la administración militar, contra el que recurrió la afectada el 28 de abril de l'994 y que ha dado lugar a la presente sentencia. La decisión del tribunal obliba por vez primera a admitir el ingreso de una mujer en un cuerpo militar por entender que se ha producido un supuesto de discriminación.

La sentencia destaca los argumentos esgrimidos por la recurrente de que su exclusión vulnera los principios constitucionales de igualdad, méritos y capacidad, reconocidos además expresamente en el Reglamento General de Ingreso en los centros docentes militares. Señala finalmente que "prácticamente ninguna mujer pasó las pruebas convocadas, por lo que cabe pensar que, en su caso, se ha producido un claro supuesto de discríminación".