BEBIDA CULTURAL
Él no lo dice, pero la humanidad profunda de su agradecimiento, de sus consideraciones, dicen lo oportuno: "El vino me gustó mucho siempre, pero no sólo como bebida única, sino porque es un símbolo de la cultura a la que pertenezco. Y esa cultura crece y se impregna y se expande en el mundo gracias al vino". Y es que Mario Vargas Llosa ha sido galardonado (ver Vida social del pasado 30 de marzo) con el Premio Prestigio Rioja que, desde hace tres años, se otorga a los personajes sensibles a este vino que, de hecho, ha sido la cultura vinícola en España. Para Vargas Llosa, el galardón riojano ha sido casi como un Premio Nóbel. Y aún añade el autor de Lituma en los Andes: "Además, el vino es conviviabilidad, sentimiento, expresión de los sentidos, que es todo lo que yo admiro en este mundo". Los dos ganadores anteriores a Vargas Llosa fueron Federico Mayor Zaragoza, director general de la Unesco, y Francisco Ayala, científico en una universidad estadounidense e incluso propietario de unas hectáreas de vino en California.-
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