Elecciones o Ley de Punto Final

Sobre la mesa hay dos propuestas: revocar el mandato del presidente Samper y del Congreso y convocar nuevas elecciones, o la aprobación de la llamada Ley de Punto Final. Esta última plantea el perdón y el olvido para los implicados en el Proceso 8000 a cambio de su retirada de la actividad política. "Primero, debemos saber qué pasó y luego si debemos perdonar y olvidar", advierte el senador conservador Pablo Valencia Cossío. Y hay muchos que piensan como él. 'Tara que haya una catarsis completa se necesita antes fa verdad", dice el ex ministro liberal Fernando Cepeda.El debate está planteado. "Lo que mantiene a Samper en su cargo es que toda la clase dirigente está untada, y todos se quieren tapar hoy con la misma excusa", comentan algunos, y vaticinan que lo que se cocina en el Congreso es un apoyo de Samper al Punto Final a cambio de salvarlo en el juicio que se lleva a cabo contra él. Hace pocos días, el premio Nobel. Gabriel García Márquez terció en el debate. En una corta entrevista en el diario El Tiempo dijo: "El verdadero drama nacional es la catástrofe moral de la clase política". Según, el escritor, el problema es tan grave que no le parece realista que se pueda resolver con métodos de la justicia ordinaria. El país, dice, no podría aguantar un proceso masivo al Congreso. La fórmula, según García Márquez, no debe llegar al extremo de regalarles a los implicados la impunidad. Plantea una pena dura y purificadora para ellos y saludable para el país: "Su retiro por siempre y para siempre de la vida pública".