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La gran empresa se disfraza

El autor sostiene que muchas grandes empresas se disfrazan de solidaridad ante la posibilidad de beneficiarse de los nuevos fondos públicos

Lo dije hace tiempo: la zorra pretende guardar el gallinero. Para ello necesita disfraz. Harto sabe que no es de fiar. Los grandes medios empresariales españoles, de la mano del Ministerio de Comercio, a la vista del incremento posible de los fondos de ayuda a los países más pobres, están preparando una sutil estrategia de captación de dineros. Les vienen de perlas para potenciar sus exportaciones. Como el descaro es excesivo buscan disfraces.Primer disfraz: sólo las empresas generan riqueza; luego son la mejor garantía de eficacia en la ayuda al desarrollo del Tercer Mundo. ¡Fuera el disfraz! Los créditos han sido, en efecto, el negocio más eficaz... en su propio beneficio, en competencia desleal con el mercado, al amparo de las ventajas de la Ayuda Oficial al Desarrollo (AOD). Además, ¿no son los intereses capitalistas de la gran empresa los principales causantes del subdesarrollo del Sur y del progresivo empobrecimiento de amplias capas medias y bajas del Norte?

Segundo disfraz: para que la cooperación empresarial con el mundo pobre redunde en beneficio de nuestro propio país, "los proyectos de cooperación al desarrollo con financiación pública deben estar, necesariamente, ligados al suministro de bienes y servicios españoles" (CEOE).

¡Abajo el segundo disfraz! La ayuda al Tercer Mundo es una deuda de justicia y se justifica exclusivamente por este motivo y por el indecible sufrimiento y miseria que lo estrangula, aun cuando ningún beneficio "material" se derivara de ello para nuestros solidarios empresarios capitalistas.

El objetivo de la Ayuda Oficial al Desarrollo es único: ¡el desarrollo del Tercer Mundo! Nuestro interés nacional no es un objetivo, sino una secuela posible, no necesaria, que en ningún modo puede condicionar el único objetivo esencial.

La tarea de un hospital es curar al enfermo, no engordar laboratorios. ¡Y se reclaman del humanismo cristiano empresarios y partidos políticos imbuidos de tales instintos depredadores!

Tercer disfraz: hay que "enfatizar la necesidad de que los programas de cooperación han de crear y mantener empleos productivos en España" (CEOE).

Rotundamente, ¡fuera el tercer disfraz! ¿Cuándo la gran empresa ha privilegiado el empleo en sus momentos de crisis? Es ella la que barre a miles de pequeñas empresas que son las que aseguran el 80% del empleo. Ahí están igualmente los despidos fáciles y contratos basura. Lo prioritario para ellas es la preservación de altas tasas de beneficio.

Beneficio y nada más que beneficio es lo que a las grandes empresas en la utilización para sus exportaciones de los dineros destinados al Tercer Mundo. Pero tienen que justificar hipócritamente su afán de rapiña bajo el camuflaje de la creación de empleo aquí. El mismo pretexto que alegan hasta para la venta de armas al Tercer Mundo.

Esto dicho, ¿puede la gran empresa cooperar al desarrollo de los países empobrecidos? Sólo si cambia el chip neoliberal de su ordenador cerebral. Lucro y solidaridad se excluyen en la práctica: es este modelo económico capitalista el máximo responsable del subdesarrollo del Sur, con todas sus secuelas de miseria y pavoroso sufrimiento en millones de seres humanos.

Juan Luis Herrero del Pozo. Miembro de la Plataforma 0,7, está actualmente en huelga de hambre.

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