Pedro Almodóvar: "Tengo cierta nostalgia del Antonio Banderas de hace ocho años"

Pedro Almodóvar no tiene ahora el mismo derecho sobre su vida y su diversión que en sus comienzos en el cine, cuando "el mundo era más divertido", aunque siempre ha gozado del éxito, que para él es reciprocidad. Algo de esto se plasma en Un cine visceral, un libro basado en las conversaciones mantenidas durante más de un año con el periodista y escritor francés Fréctéric Strauss y que, editado por EL PAÍS-Aguilar, fue presentado ayer en Madrid. "Llevo 15 años tratando de explicarme a mí mismo y a mis películas, que es lo mismo, y casi no tengo secreto ni siquiera para mí", dijo Almodóvar, quien confesó sentir nostalgia del Antonio Banderas de hace ocho años.

"Aunque hablo como una cotorra y tengo overdosis de mí mismo, soy muy púdico. Y tengo que agradecer al autor del libro que no haya llamado a la puerta de mi intimidad, ni haya querido traspasarla o violarla, porque hay cosas de mi vida que no he hablado con nadie", dijo Almodóvar.Un cine visceral, que fue presentado por Carmen Lacambra, directora de la editorial, y Angel Sánchez Harguindey, redactor jefe del suplemento Babelia de EL PAIS, son charlas mantenidas a lo largo de más de un año, organizadas en un recorrido cronológico por toda la obra creadora de Almodóvar, desde Pepi, Luci, Bom y otras chicas del montón hasta La flor de mi secreto. "El libro no pretende animar a amar el cine de Almodóvar, sino que permite comprender a un artista con mayúsculas, a alguien que construye un universo con su cámara", dijo Frédéric Strauss, redactor jefe de la revista cinematográfica francesa Cahiers de Cinema. "El proyecto surgió cuando le conocí en Berlín en 1990. Fue entonces cuando quise conocerle y comprender su cine, pero fue en cuanto le vi trabajar cuando supe definitivamente que tenía que escribir sobre él", dijo el autor.

Respondiendo a preguntas de los periodistas, Almodóvar confesó que tenía nostalgia del Antonio Banderas de hace ocho años, actor que debutó con él en Laberinto de pasiones, en 1982. "Estoy contento por él, porque está viviendo uno de sus sueños, pero le echo de menos en la pantalla y cerca de mí. Es el actor con más dotes naturales que he encontrado nunca, y con un instinto que espero no pierda. Banderas es muy superior al cine que está haciendo ahora, aunque supongo que le es necesario para ser una estrella y luego poder elegir" dijo Almodóvar, después de advertir que no había visto el último trabajo del actor en Two much. "Intuyo que a Banderas no le vendría mal trabajar en una de mis películas. El siempre me dice que quiere trabajar conmigo, pero yo no le creo. Aunque siempre dice que me haría un descuento, el caché de Banderas es muy caro. De momento, no quiero proponerle ningún papel en mis próximos guiones, ya que él está demasiado ocupado. Hay que dejarle crecer y que tenga algún fracaso, no económico, para que se relaje y no tenga tanta prisa. Es mejor esperar a que llegue a la cuarentena, para la que sólo le faltan cuatro años", terminó Almodóvar.