Marlo Camus filma el derrumbe y la fragilidad de un triunfador

Una mentira casi inocente provoca el primer resbalón en la vida de un hombre sólido como una roca. Se derrumba y la vida, entonces, le muestra como un ser aterido y frágil. En estas coordenadas se mueve el director Mario Camus frente a su nueva película, Adosados, que, basada en la novela finalista del último premio Nadal, Félix Bayón, rueda estos días en Madrid. "Así es la vida, al menos vivirá en la duda", afirma Camus. El filme, con un presupuesto de 215 millones de pesetas, está protagonizado por Antonio Valero y Ana Duato.

A Camus se le ve buen aspecto. Bronceado -"vivo en el campo"-, el director santanderino ataca la película número 24 de su carrera con espíritu tranquilo. "Sacrifico los grandes presupuestos para tener la comodidad de hacer cine a mi modo. Cuando el presupuesto es muy alto hay demasiada opinión, a tu alrededor. Prefiero trabajar con el equipo que conozco porque me hace sentirme más tranquilo y, en mi caso, sólo desde la tranquilidad puedo ser más creativo", dice Camus.Con enorme experiencia en adaptaciones literarias -Los santos inocentes, La colmena, entre otros-, Mario Camus ha escrito el guión con el autor de la obra, Félix Bayón. El filme ha dado mayor presencia y contenido al personaje femenino, muy disipado en la novela. "Trabajar con gente inteligente es siempre fácil", confiesa Camus sobre su relación con Félix Bayón. El director no quiere clasificar de momento el filme -"ya se verá"-, pero si dice que la novela, a la que será muy fiel, despide una especie de intriga, no policial, sino sobre hechos muy cotidianos.

Camus explica así los personajes principales: "Andrés [Antonio Valero] es un hombre trabajador, frío y calculador con un elevado nivel de vida, en un mundo lleno de números y sin apenas relaciones humanas. Por el contrario, su mujer [Ana Duato] desde su trabajo como recepcionista de llamadas de mujeres maltratadas vive, el mundo de la basura, de la humanidad más dolorosa". Todo comienza con una mentira inocente por parte del marido sobre la muerte de un perro -"es el punto de partida y un pretexto, pero no trivial", dice Camus. La primera mentira provoca otra y la segunda arrastra a una tercera engordando como una bola de nieve.

Antonio Valero es el mentiroso de la película. "En mi opinión, el filme habla de una metáfora muy actual. Es el fracaso de un triunfador, que cuando consigue todo a lo que aspira se da cuenta de que no es eso lo que quería", dice el actor, para quien Adosados supone su tercera película junto a Camus, después de la serie La forja de un rebelde y Amor propio.

Aunque Valero reconoce que la primera mentira es algo tonta y absurda, eso le da pie a seguir mintiendo y a liarlo todo. "Se llega a convertir en una especie de enfermedad que tiene difícil regreso. Es como una especie de obsesión que le invade y que le crea una desconfianza hacia los demás y, concretamente, hacia su mujer", dice el actor. Es con esta película, reconoce Valero, cuando ha empezado a ver muy bien la interpretación que le pide Camus. "Es un director que lo tiene todo muy claro y conoce muy bien su oficio. Si uno analiza su carrera, se ve que todo el cine de Camus es clásico, películas sobre seres humanos que se encuentran en una encrucijada de su vida", señala el actor.

Camus intentará que la sensación de cambio y humanismo que despide la novela al final no se diluya en su filme, aunque, reconoce, "ya nada puede volver a ser como era".