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Cómo hacer un animal

Javier Sampedro

Un gusano, una mosca y un ser humano no son muy parecidos a primera vista, pero los tres se construyen siguiendo la misma, lógica genética. Todos los animales tienen una fila de genes, llamados hox, cada upo de los cuales especifica el desarrollo de una parte del cuerpo, de atrás adelante. El orden de, los genes en la fila y el orden de las partes en el cuerpo son el mismo.Los hox se descubrieron por primera vez en la mosca, gracias al trabajo pionero de Ed Lewis. Las mutaciones en un gen hox transforman un segmento en otro, produciendo, por ejemplo, una mosca con cuatro alas en vez de dos.

Lewis observó que había una fila de genes de este tipo, cada uno responsable de una zona del cuerpo. Ordenadamente, los primeros genes de la fila hacen las partes de la cabeza, y los últimos, el extremo del abdomen.

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Con las técnicas moleculares surgió una gran sorpresa: la misma fila de genes, en el mismo orden, estaba en todos los animales. Los genes aparecían activos a lo largo del cuerpo en el mismo orden que en la mosca, y de acuerdo con su posición en la fila. Cuando se les provocaron mutaciones en ratones, se vio que sus efectos también eran los mismos, transformando estructuras posteriores en otras más anteriores. Los genes humanos funcionan en la mosca, rescatando las mutaciones de ésta.

Nusslein Volhardt y Wieschaus encontraron otros genes que afectan al plan general del embrión de la mosca y a la forma en en que se divide en segmentos. Nuevamente, muchos de estos genes resultaron estar también en humanos, y aparecen implicados en operaciones básicas como la comunicación entre células. Algunos intervienen en el desarrollo del cáncer y otras enfermedades.

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