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Dominique Pélicot: “Soy un violador, como todos los hombres acusados en esta sala”

El hombre que drogó a su mujer durante una década para que más de 50 hombres pudieran violarla en estado inconsciente declara ante el juez

Dominique Pélicot
El acusado, Dominique Pélicot, y su abogada, Beatrice Zavarro, en un dibujo realizado en una de las primeras sesiones del juicio.ZZIIGG (REUTERS)
Daniel Verdú

Dominique Pélicot, el hombre que durante una década drogó sistemáticamente a su mujer para que más de 50 personas que había reclutado en un foro sexual de internet desfilasen por el dormitorio de su casa para violarla, declaró este lunes. Su testimonio, aplazado por motivos de salud, llega dos semanas después de que comenzara un juicio que ha sacudido Francia y era fundamental para que el proceso pudiese comenzar realmente y el resto de acusados pudieran declarar. También sus hijos, que se negaron a dar cuenta de los horrores que vivieron de forma inconsciente sin la presencia en la sala de su padre, el hombre que los propició. “Soy un violador. Reconozco los hechos en su totalidad”, comenzó el principal acusado de un proceso que durará hasta el próximo diciembre.

Pélicot, un jubilado de 71 años, reconoció así la culpabilidad en todos los hechos que se le imputan, tal y como ya había adelantado su defensa en los últimos días. Su abogada, Beatrice Zavarro, explicó a EL PAÍS que su intención es demostrar que se pueden cometer actos monstruosos sin ser un monstruo. Una idea que se encuentra en la base de la estrategia jurídica de evitar que Pélicot sea también condenado por las violaciones por parte de los otros 51 hombres imputados. De hecho, Pélicot matizó su culpabilidad con una frase: “Soy un violador, como todos los hombres acusados en esta sala”.

Pélicot continuó en esa línea asegurando que le acusan de muchas cosas. “No nacemos perversos, nos convertimos en ello”, insistió mientras explicaba un supuesto episodio de violación que sufrió siendo un niño y que le habría marcado profundamente. “Gisèle no merecía lo que ahora reconozco delante de ella”, señaló también antes de terminar: “Aunque sea paradójico, nunca he considerado a mi esposa como un objeto; desafortunadamente, los vídeos muestran lo contrario”.

Ella, la víctima de las violaciones que Pélicot orquestó durante, al menos 10 años, seguía atenta su declaración y tomó la palabra. “Para mí, es difícil escuchar lo que acaba de decir el señor Pélicot. En 50 años, he vivido con un hombre... No imaginé ni por un segundo que pudiera haber cometido estos actos de violación”. Y continuó para negar que su marido actuase de una forma irreflexiva: “Era consciente de que había cometido esos actos de violación y barbarie en mi contra”.

Dominique Pélicot tomó luego nuevamente la palabra para responder a las preguntas del tribunal penal de Vaucluse. “Soy culpable de lo que hice. Le pido a mi esposa, a mis hijos, a mis nietos, que por favor acepten mis disculpas. Lamento lo que hice, pido perdón, aunque no sea perdonable”.

Los abogados de Gisèle Pélicot, también la propia víctima y su familia, saben que el final del juicio está en gran medida escrito. “Mis clientes solo esperan avanzar en la comprensión sobre quién era este hombre que les educó, o con el que compartieron la vida 50 años, porque un día descubrieron que no le conocían. Quieren saber quién era el hombre con el que compartían las vacaciones, que les educó, que los llevaba al colegio… Para sus hijos, en los cuarenta, es importante saberlo ahora porque la columna vertebral de su vida se derrumbó y necesitan comprender muchas cosas”, apuntaba el letrado Antoine Camus.

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Sobre la firma

Daniel Verdú
Nació en Barcelona en 1980. Aprendió el oficio en la sección de Local de Madrid de El País. Pasó por las áreas de Cultura y Reportajes, desde donde fue también enviado a diversos atentados islamistas en Francia o a Fukushima. Hoy es corresponsal en Roma y el Vaticano. Cada lunes firma una columna sobre los ritos del 'calcio'.
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