Clinton critica la campaña republicana contra el español

"Me gusta hablar español". Con más voluntad que acierto, el presidente Clinton rompió una lanza en favor de la realidad plural cultural y lingüística en EE UU y criticó el miércoles por la noche, en la cena de gala del grupo de congresistas hispanos, la campaña del senador republicano y candidato presidencial Bob Dole, que hace tres semanas hizo un llamamiento público para convertir el inglés en única lengua oficial.

"El asunto no es si el inglés es nuestra lengua. Claro que lo es. El asunto es si vamos a valorar o no la cultura y la tradición de todo el mundo", dijo Clinton ante más de 1.300 dirigentes y representantes de la comunidad hispana, que aplaudieron a rabiar cuando el presidente añadió: "El asunto es si los niños que vienen aquí van a poder aprender otras cosas mientras están aprendiendo inglés". El presidente dijo a la audiencia, que le interrumpió más de 30 veces con aplausos, que su hija Chelsea lleva tres años estudiando español.

La ofensiva de Dole, con evidente intención electoral -exactamente igual que Clinton-, sensible a la creciente presencia hispana, ha desatado una polémica que ha movilizado a los hispanos. "Detrás hay un ataque contra todo lo que nos define como comunidad", dijo el congresista José Serrano, de Nueva York.