Paul Bowles decide volver a Nueva York tras 25 años de ausencia

"Jamás volveré a Nueva York. Es una de las ciudades más terribles del mundo. Sus ruidos, sus contrastres, son excesivamente violentos", había jurado el polifacético escritor y compositor Paul Bowles cuando, en 1947, partió a vivir a Tánger. Sin embargo, ahora, a sus 85 años y 25 después de su última visita, el infatigable viajero rompe su sagrado principio. Abandona por unos días la ciudad marroquí y regresa a su ciudad natal para asistir a un festival de su música que se celebrará en el Lincoln Center del 19 al 21 de septiembre.Organizado por Jonathan Sheffer, director del Eos Emsemble, un conjunto vanguardista de música clásica de gran éxito en Estados Unidos, el festival cuenta con un programa cuya pieza central es The wind remains, una pieza compuesta por Bowles, en 1943, basada en la obra Así pasen cinco años, de García Lorca, por quien dice sentir "una fervorosa admiración". Fue representada por primera vez en dicho año en el MOMA bajo la dirección de Leonard Bernstein y coreografiada por Merce Cunningham.

"Mi intención es partir hacia Nueva York el día 14 de septiembre", cuenta Bowles. "La razón que me ha llevado a decir sí es la de escuchar la música que compuse hace 60 años Y que nunca oí interpretar. Estoy realmente emocionado y seguro que la tocaran muy bien; por otra parte, me siento muy honrado de que se realice en la gran sala de conciertos del Lincoln Center. Cuando me comunicaron la intención de realizar el festival pensé que era normal que estuviera presente. Es una oportunidad única para mí".

Paul Bowles fue crítico de música del Herald Tribune y como alumno de Áaron Copland ganó fama de compositor y escribió música para las obras de teatro de Tennessee Williams y Lilliam Hellman. Trabajó con Orson Welles y Elia Kazan e incluso orquestó un ballet para Dalí.