Sida: enfermedad crónica

Luc Montagnier-, en la IX Conférencia Internacional sobre el -Sida, que se realizó en Berlín, afirmaba: "Hernos de convertir el sida en una enfermedad crónica como la diabetes". Ésta es una de las, claves que hay que abordar a fondo ante el desafío del sida.Durante años predominó la creencia de que ante el sida no había nada que hacer. La movilización de la ciudadanía -hoy en España hay más de 100 ONG antisida en las 17 comunidades autónomas-, los adelantos científicos y médicos han posibilitado en tan sólo un puñado de años que el enfenno de sida viva mucho más tiempo y con mejor calidad de vida. Su creciente integración social y participación activa en cuanto a toda la problemática de su enfermedad es un factor esencial en la salud en su sentido más global. Está claro que cuando las personas son respetadas en su dignidad y en sus derechos gozan de mucha más salud.En 1992 todos los grupos parlamentarios sin excepción decidieron votar en las Cortes una proposición no de ley para que el Ministerio de Sanidad y Consumo decidiera lo antes posible que todos los enfermos de sida fueran considerados crónicos. Actualmente reciben gratuitamente los tratamientos antivirales, pero tienen que abonar el 40% del coste de los medicamentos para las llamadas "enfermedades oportunistas" que son provocadas por el sida. Los tratamientos antívirales, la integración social, todo el esfuerzo para que el enfermo goce plena mente de todos sus derechos se deterioran ante este problema.

En octubre de 1994 diez ONG antisida nos reunimos en Santander y firmamos un documento pidiendo a la ministra de Sanidad y Consumo que hiciera todo lo posible para que se considerara a los enfermos de sida crónicos. Dos meses después, cuando el Día Mundial del Sida, 60 ONG habían firmado el documento. Y en marzo de este año comenzamos una campana de envío de cartas al ministerio: más de 25.000 personas han firmado estas cartas, campaña promovida por las ONG antisida.

Hace seis meses, Ángeles Amador manifestó públicamente que el ministerio compartía el criterio de las ONG y que en breve se resolvería el problema. Lamentablemento, hemos llegado a julio, y, como se trata de un real decreto, los. trámites burocráticos, formales, parece que son tan complejos, pero tan complejos, que en menos tiempo se podría redactar -por ejemplo- una Constitución.

El motivo de este artículo es para enterar a la opinión pública del problema y que se sume a la campaña. Está en juego la vida de cientos de personas y todos estamos de acuerdo: todos los parlamentarios, el ministerio, pero la burocracia manda. Nos hemos topado con la burocracia, una especie de diosa caprichosa y enigmática.

es miembro de la Fundación Antisida de España.