Pujol no excluye que González deba dar más adelante explicaciones sobre el Cesid

Jordi Pujol declaró ayer que no puede descartarse la eventualidad de que Felipe González deba dar explicaciones sobre las escuchas ilegales del Cesid, pero mantuvo que, hoy por hoy, lo importante es que sea Narcís Serra quien las dé en el Pleno del próximo miércoles. "No excluimos más explicaciones de quien está más arriba", declaró el presidente de la Generalitat y de Convergència. Esa posibilidad la condicionó bien a la insuficiencia de las explicaciones de Serra, bien a que tras éstas se abran nuevos interrogantes, bien a que surjan hechos nuevos. "Las cosas cambian tanto que no se pueden hacer predicciones", agregó.

Al término de la reunión del consejo nacional de Convergència Democrática de Catalunya (CDC) celebrado ayer en Bellaterra, Pujol explicó a los periodistas que había sido una broma su anuncio del pasado miércoles de que el domingo [por ayer] haría unas declaraciones "trascendentales e históricas" sobre la situación política española. El líder nacionalista negó haber hablado con Felipe González sobre el escándalo y agregó: "Ni le he visto ni le veré".En cualquier caso, Pujol calificó el caso Cesid como el más grave de todos los escándalos que han agitado en los últimos meses al Gobierno, y reclamó de éste no sólo explicaciones que tranquilicen a la opnión pública, sino también "una respuesta política". Cuando se le preguntó si iba a reclamar la dimisión de Serra, contestó que no tenía por costumbre pedir la dimisión de nadie, pero relacionó esa, cuestión con la "respuesta política satisfactoria" que esperaba.

La dimisión de Serra

La caída del vicepresidente del Gobierno no perjudicaría las negociaciones en curso con los nacionalistas, según valoró Pujol: "Nosotros negociamos con el Gobierno español, que no es una persona sino un ente colectivo. Si Serra dimitiera, habría otro".Pujol, restó importancia a la oferta de José María Aznar de presentar una moción de censura contra el Gobierno. El presidente del PP ya sabe que no cuenta con los apoyos suficientes, porque Julio Anguita ya ha dicho que votaría en contra de la censura, argumentó. "Es una moción sin viabilidad", dijo.

El presidente de la Generalitat se mostró sorprendentemente optimista al referirse a las negociaciones de CiU con el Gobierno en materia autonómica y económica, que, insistió, son las cuestiones básicas para mantener el apoyo a la gobernabilidad, a las que hay que añadir ahora una solución satisfactoria al asunto de las escuchas.

Así, aunque constató que hay "una cierta disfunción interna" en el Gabinete socialista, con contradicciones entre ministros, destacó que hay leyes importantes que se negocian y se aprueban a satisfacción de todos, como la de Riesgos Laborales, y que los trabajos preparatorios de la presidencia europea se hacen bien: "No llegamos a la conclusión de que el Gobierno no tenga capacidad de acción. Pese a que se produzcan hechos negativos", aseguró "a la hora de sumar y restar, creemos que el Gobierno sigue siendo capaz de tirar adelante".

Pujol se mostró contento con la detención del ex coronel del Cesid, Juan Alberto Perote, y esperanzado en que se llegue a un acuerdo en torno a los Presupuestos Generales del Estado para 1996, si bien constató que el ministro de Hacienda aún no le ha hecho llegar las líneas maestras del mismo, cuando en años anteriores esto ya se había producido, y que por las declaraciones de Pedro Solbes y Alfredo Pastor se puede predecir que habrá discrepancias con relación al calendario para cumplir los compromisos de Maastricht de reducción del déficit público. Pujol alertó de que pretender cumplir ese compromiso en 1997 y no en 1999 supondrá sacrificios sociales excesivos.

El anunciado proyecto de ley de ampliación del aborto es uno de los asuntos que "según cómo" pueden influir de forma negativa en las relaciones con CiU. No hay duda, agregó Pujol, de que será una "dificultad complementaria muy grande". El líder nacionalista se preguntó si no será que se está buscando una justificación para no continuar, para romper con la colaboración de CiU.