Ningun vecino del coronel fue testigo de su detención

Los vecinos de la urbanización Ciudad Bosque Los Arroyos, en El Escorial, se levantaron ayer con la noticia de la detención de uno de los residentes: el coronel Juan Alberto Perote. Este había sido arrestado sobre las tres de la madrugada del domingo, según informó ayer EL PAÍS en exclusiva, pero nadie presenció la escena: la totalidad de los pisos y mansiones del complejo residencial estaban a oscuras, señal de que sus inquilinos estaban dormidos o ausentes. Sólo había luz en el chalé del militar.

Al producirse la detención, los únicos ocupantes de las laberínticas calles de la urbanización eran el vigilante nocturno que hacía la ronda en un viejo automóvil, y un grupo de jóvenes que paseaba cansinamente un mastín. Intuyeron que pasaba "algo" al ver el desfile de patrulleros de la Guardia Civil, cuando ya había culminado la operación. Y éstos, contra su costumbre, se marcharon sin hacer aullar sus sirenas ni encender las luces lanzadestellos.

Perote y su esposa, Pilar, viven en un piso en la calle de la Princesa, de Madrid, pero desde hace 10 años pasan los fines de semana en esa casa levantada en una parcela de 2.000 metros cuadrados, a 42 kilómetros de la capital madrileña.

Esta zona residencial de la sierra madrileña fue promovida en los años 60 por el suegro del ex banquero Mario Conde. Cerca del chalé de Perote está la casa de la hermana de Conde y las de numerosos cargos militares. Entre ellos, el teniente coronel José Barutel, casado con Ana María, hermana de Juan Alberto Perote.

Los vecinos aseguran que "en esta zona viven muchos militares y policías porque hace años se iba a construir en El Escorial una academia militar". Un empleado de televisión dice que en el chalé de Perote se ha visto a ministros. También se cuenta que por allí ha paseado el ex policía José Amedo.

Curiosos en el chalé

Numerosos curiosos rodeaban ayer el chalé de Perote, en cuyo interior no había nadie. Dentro estaba aparcado un Mercedes, matrícula M-8731-MU, y una furgoneta M-7277-CT. "El chalé le costó 14 kilos [millones]", dijo un vecino. Este añadió: "Claro que sabíamos que era militar. Era un poco tieso y sólo se relacionaba con los suyos: con esos militares que vienen por aquí".El vigilante de la urbanización estaba sorprendido por el revuelo que se había armado en torno al chalé del coronel. Perote es, según numerosos vecinos, agrio e introvertido. "Educado, pero serio y distante", comentó uno de ellos. De su esposa, Pilar, en cambio, tienen mejores referencias.

Muchos de los 3.000 habitantes de la urbanización de Los Arroyos empezaron ayer por la mañana a dar significado a la agitada tarde del sábado que padecieron. Un hombre asegura que desde las tres de la tarde se veía "mucho movimiento" por la zona. La propietaria de un bar de El Escorial se cruzó a las tres de la madrugada con los miembros del instituto armado cuando iba hacia su casa. "Pregunté qué pasaba", explica, "pero me dijeron que no ocurría nada".