El precedente del comandante Santos

Juan Perote no será el primer agente del Cesid que sea juzgado en España por un delito de revelación de secretos. En julio de 1989, el comandante José Maria Santos Rodríguez, también miembro de los servicios secretos, fue sometido a consejo de guerra acusado de haber facilitado información clasiflicada al semanario Interviú.

El comandante Santos fue condenado a seis años y un día de prisión "por un delito consumado de revelación de secretos e informaciones legalmente clasificados relativos a la seguridad y la defensa nacional, con el agravante de haber actuado mediante precio", según la sentencia. Su consejo de guerra fue el primero que celebraba el Tribunal Central de Madrid, creado en 1987, y también el primer juicio contra un espía español.

Santos se entrevistó en el verano de 1987 con varios periodistas del citado semanario para ofrecerles información sobre el traficante de armas sirio Rifaat El Assad. También les facilitó datos sobre el organigrama del Cesid y sobre la organización La LLamada de Jesucristo. Santos cobró 150.000 pesetas por sus informaciones

Durante el juicio, el comandante Santos alegó que los nombres de los militares españoles adscritos a los servicios secretos eran un secreto a voces, por lo que no conculcó ninguna ley al hacerlos llegar a un medio de comunicación. Santos aseguró que dado que los nombramientos del Cesid aparecen en el Boletín Oficial del Ministerio de Defensa, cualquiera con paciencia suficiente para compilar estas órdenes militares de dominio público podría obtener una lista completa de los espías españoles con un margen de error mínimo.