La oposición aplaude la detención del ex espía, pero la considera insuficiente

"Ya era hora!". El comentario del portavoz de Convergència i Unió (CIU) en el Congreso, Joaquim Molins, resume la actitud de la oposición ante la detención del coronel Juan Perote. Todos los grupos advirtieron, sin embargo, que este hecho no anula la necesidad de que se depuren responsabilidades políticas por el escándalo.

"En los últimos días, los medios de comunicación, y soto voce el propio Gobierno, nos venían contando historias de espías y ladrones. Ya era hora, pues, de que se produjera una detención. Era muy importante que se iniciaran actuaciones de este tipo", indicó Molins. Para el portavoz del Grupo Catalán del Congreso, lo ocurrido "era lo menos que se podía pedir", pues si se habla tanto de chantaje al Estado, al menos que se "detenga a un supuesto responsable", añadió.Molins dijo que la detención de Perote no elimina las responsabilidades políticas en un asunto "extremadamente grave", pero no quiso pronunciarse sobre la dimisión del vicepresidente Narcís Serra lhasta no oír sus explicaciones. en el pleno del miércoles, "pues el Gobierno no se ha explicado aún", informa desde Bellaterra (Barcelona).

Iñaki Anasagasti, portavoz del PNV en el Congreso, afirmó que la detención de Perote "la imponían las circunstancias y se tenía que haber producido mucho antes". A su juicio, "era incomprensible que este señor anduviera por ahí haciendo declaraciones, teniendo en cuenta que era un jefe del Cesid sobre el que existían indicios más que suficientes de que sacó información reservada para llevársela a su casa y, encima, para supuestamente, venderla".

El PNV, agregó, apoya la petición de que sea Felipe González quien comparezca en el Congreso, pues "una situación de tal gravedad como las escuchas exige que el presidente del Gobierno ofrezca las explicaciones oportunas". Anasagasti defendió la necesidad de un cambio de Gobierno antes de que el 1 de julio empiece la presidencia española de la Unión Europea, "porque, de lo contrario, [González] vivirá con un gobierno bajo sospecha, sin credibilidad y absolutamente paralizado".

Diego López Garrido, de Izquierda Unida, afirmó que la detención "se ha hecho con mucho retraso y eso es alarmante. Es sorprendente que después de que se fuera del Cesid y conociendo Manglano que tenía todo ese material en su poder no se haya actuado mucho antes".

Antonio Romero, también de IU, señaló que la detención no anula la responsabilidad del Gobierno, ya que "desde el propio Ejecutivo se ha perpetrado el mayor asalto contra el Estado de Derecho desde el 23-F".

Joaquín Almunia, portavoz del Grupo Socialista, afirmó que "con las informaciones reunidas en los últimos días, algunas públicas y otras de carácter reservado, no es de extrañar que se haya producido" esta detención.