España admitirá recortes de capturas para desbloquear un acuerdo pesquero, con Marruecos

La Administración española está dispuesta a aceptar ajustes moderados en las negociaciones del acuerdo pesquero entre la UE y Marruecos, según manifestó ayer el ministro de Asuntos Exteriores, Javier Solana, tras la entrevista que mantuvo el presidente delo Gobierno, Felipe González, con la comisaria comunitaria de Pesca, Emma Bonino. Para el responsable de Exteriores, "la actual propuesta de Marruecos es a todas luces inaceptable y se debe Regar a un acuerdo equilibrado entre los intereses, de ambas partes". Tanto Solana como Bonino criticaron duramente, el boicoteo de productos marroquíes por parte de pescadores andaluces. Además, la comisaria advirtió que "la UE tomará medidas contra estas actuaciones ilegales".

La comisaria de Pesca tuvo una mañana apretada ayer en Madrid. Comenzó con una reunión con el ministro de Agricultura, Luis Atienza, y, acto seguido, se trasladó al Palacio de La Moncloa para entrevistarse con Felipe González y Javier Solana. Todo ello con idéntico objetivo: analizar la actual situación de las negociaciones. para la renovación del acuerdo pesquero con Marruecos.La responsable comunitaria, según señaló Solana al término del encuentro, describió a sus interlocutores las enormes dificultades que existen para llegar a un acuerdo con el país norteafricano, debido a las fuertes discrepancias que existen en las posiciones de ambas, partes. En otras palabras, Emma Bonino vino a decir que no preveía un acuerdo fácil ni rápido.

Las declaraciones de Solana en el sentido de aceptar ajustes si se logra un acuerdo equilibrado, pueden suponer, sin embargo, el inicio del acercamiento de las posturas. El ministro rechazó dar cifras sobré el número de barcos o porcentajes de capturas a reducir que España considera admisibles. No obstante, reiteró la necesidad de lograr un acuerdo equilibrado frente a la actual propuesta de Marruecos, que "es totalmente inaceptable".

Hace unos días -en el transcurso de la reunión del secretario general de Pesca, José Loira, con representantes de las flota de cefalópodos, de los armadores y de las cofradías de pescadores-, se barajaron posibles cifras de ajuste que serían admitidas por el sector y que, en ningún caso, superarían el 10% sobre las posibilidades de pesca actuales. La Administración española, a efectos de ajuste de la actividad, dispone en este momento del llamado Plan de Flota, en el que se recogen importantes ayudas para la reordenación del sector, la modernización, la construcción de nuevos barcos y la exportación de barcos a otros países. El sector de la pesca, aunque rechaza frontalmente las exigencias de Marruecos, es igualmente consciente que acuerdo tras acuerdo se han ido rebajando sus posibilidades de capturas en esas aguas.

Boicoteo contraproducente

En relación con las medidas de presión adoptadas por los pescadores andaluces afectados por el amarre de la flota, Javier Solana lanzó una enérgica condena. "España", señaló, "es un país que cada día exporta más y somos los primeros a quienes nos interesa hacer cumplir y cumplir las normas internacionales". Emma Bonino fue incluso más contundente. Tras señalar que el bloqueo es ilegal y dificulta las negociaciones con Marruecos, concluyó: "La Unión Europea tendrá que reaccionar de una manera u otra. El comisario Monti [responsable de los asuntos de mercado interior y fiscafidad] se verá obligado a tomar inedidas", informa Miguel González. Los pescadores andaluces no tardaron en reaccionar. El presidente de la Interfederativa Andaluza de Cofradías, Rafael Montoya, dijo: "La postura que Bonino está empleando con nosotros es muy dura. Parece que no somos pescadores comunitarios".Fuentes del sector pesquero y de la Administración, a la vista de cómo han evolucionado las conversaciones, se aventuran a pronosticar que las negociaciones no terminarán durante el presente mes de junio y que la firma del compromiso se producirá bajo la presidencia española de la UE. Tanto la Administración española como la comunitaria esperaban que la quinta ronda de conversaciones, celebrada los primeros días de junio en Rabat, hubiera supuesto un avance. Sin embargo, Marruecos mantuvo prácticamente inalterables sus posiciones iniciales, que se centran en una reducción de las capturas de entre el 30% y el 65% según especies y caladeros, así como una rebaja del 35% de los tripulantes embarcados. Para España, supondría eliminar más de la mitad de la actual flota de casi 700 barcos que faena en ese caladero.

La posibilidad de que las conversaciones se prolongasen durante julio, daría un mayor protagonismo a la Administración española, aunque la negociaciones comunitaria. Sin embargo, exigiría al Gobierno la disposición de nuevos fondos para hacer frente al pago de las tripulaciones de la flota amarrada.