La derecha acepta
Alejandro Foxley, presidente de la Democracia Cristiana, principal partido de la alianza en el poder, observa en la desafiante rebeldía de Contreras un objetivo desestabilizador, para deteriorar las vulnerables relaciones del Gobierno civil con las Fuerzas Armadas, y pronostica el fracaso de la provocación del convicto.El secretario general de Partido por la Democracia, Patricio Hales, optimista también, observa una oportunidad histórica para el reencuentro de la civilidad con los institutos armados.
Exceptuando sus flancos más ultras, que muestran gran pesadumbre y se suman a la zozobra del penado, la derecha chilena aceptó el dictamen de la Corte Suprema por considerar que en "en democracia ninguna persona o institución puede escapar al imperio de la ley y la Constitución", según dijo el presidente de Renovación Nacional (RN), Andrés Allamand. "Las declaraciones de Contreras son de un tenor inaceptable", subrayó.
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