El "Hombre de Atapuerca" transparente

El Hombre de Atapuerca no podía quedarse al margen de la nueva técnica de reconstrucción asistida por computadora que los mejores equipos de paleontología están empezando a utilizar para analizar los fósiles. Estos fósiles, procedentes del yacimiento de Burgos, están reconocidos como una de las mejores colecciones paleoantropológicas del mundo y corresponden a unos individuos que vivieron hace unos 300.000 años y eran antecesores de los neandertales. En ellos, investigadores de la Universidad Complutense de Madrid, liderados por Juan Luis Arsuaga, están aplicando la tecnología con un proyecto de la Comisión Interministerial de Ciencia y Tecnología. "La reconstrucción computerizada es el viejo sueño de la ciencia médica, de la anatomía, de poder hacer transparente al hombre", dice Arsuaga. "Se dieron los primeros pasos con la radiografía, pero ahora, en vez de una imagen bidimensional y estática, con los ordenadores podemos ver al hombre por dentro y por fuera, en tres dimensiones y reproducción dinámica". Además, a partir de esta información digitalizada se pueden hacer, por estereolitografía, moldes de resina transparente que, a diferencia de los tradicionales, muestran la estructura interna de las piezas.

Para los fósiles de Atapuerca, incluidos los cinco excelentes cráneos, el equipo de la Universidad Complutense está colaborando con Horst Seidler, que utiliza esta técnica en el Hombre de los Hielos. Como no pueden mantener fuera de la nevera mucho rato esa momia de hace unos 5.000 años, hallada en un glaciar austríaco, la digitalización y reproducción en moldes está resultando una solución óptima para estudiarla.

Los fósiles de Atapuerca quedarán reproducidos en ordenador a partir de los escáneres con una secuencia de un corte cada milímetro, lo que supone más de 200 cortes por cráneo. De esta parte del proyecto se encarga Alberto Mufloz, radiólogo del hospital Doce de Octubre (Madrid).

"Queremos ver las estructuras internas de estos huesos, y podremos conocer desde el oído interno (muy interesante, porque está implicado en el equilibrio y la locomoción), hasta la vascularización interna, las cavidades, las formas y el volumen cerebral... ", explica Arsuaga. "Incluso podemos reproducir el aparato fonador y averiguar la capacidad de hablar del Hombre de Atapuerca".