La OTAN pide a la ONU el reforzamiento de la misión de paz y ni siquiera discute su eventual evacuación

El Consejo Atlántico de la OTAN respondió unánimemente ayer a las peticiones francesas de reforzar la capacidad de actuación y las medidas tendentes a proteger a los cascos azules, así como garantizar su permanencia en la ex Yugoslavia. Reunidos a mediodía de ayer en la sede de la Alianza Atlántica a iniciativa de Francia, los 16 embajadores enviaron al Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas -organización que dirige la política internacional en el conflicto- una triple reivindicación para hacer efectivo ese reforzamiento, que debía ser estudiada enseguida en Nueva York.

Para dar más empaque a las reivindicaciones, Francia sugería, aunque discretamente, que en caso de no obtenerlas procedería a la retirada unilateral de sus soldados en misión humanitaria y pacificadora. Pero esta posibilidad ni siquiera se discutió. Al contrario, "todos estuvieron de acuerdo en que no había que bajarse los pantalones", indicaron fuentes de la organización. Así, la reunión de los embajadores resultó "un ejemplo de cohesión entre los 16 en su apoyo a la ONU y a la permanencia de la labor de interposición de Unprofor", dijo uno de los asistentes. Con todo, Canadá expresó ayer su oposición a nuevos ataques aéreos de represalia contra los serbios de Bosnia."La Alianza apoya el mantenimiento de la presencia de las fuerzas de paz de la ONU, cuya seguridad debe ser garantizada y cuyos medios deben ser reforzados para permitirles cumplir un mandato claramente definido", reza el comunicado final. Y concluye informando que el Consejo pidió a las autoridades militares de la OTAN que examinase "los medios adicionales que la Alianza podría adoptar" a fin de apoyar a los cascos azules.

Tres son, pues, las reivindicaciones que la OTAN planteaba a la ONU, que traducidas del lenguaje técnico implican lo siguiente: primera, "reforzar tos medios" de los soldados humanitarios. Eso significa, explicaron fuentes de la organización defensiva, el "reagrupamiento" de Unprofor en determinadas zonas decisivas, acabando con la actual dispersión en multitud de aldeas.

El reagrupamiento es un paso teóricamente válido y necesario tanto para una eventual evacuación como para una decisión de reforzar la defensa o incluso iniciar una ofensiva. Fuentes de la OTAN reiteraban que no se trataba de lo primero, y exhibían como razones el clima de unanimidad de la reunión y la ausencia de toda referencia al plan de una eventual evacuación -que está ultimado desde hace semanas- en el comunicado.

La segunda petición es "un mandato claramente definido" frente al actual, muy genérico. La petición de concreción se refiere sobre todo a la necesidad (le instrucciones para el frecuente caso de que las fuerzas militarmente enfrentadas impidan cura, cumplir las tareas humanitarias y de interposición. Hasta ahora, el mandato de los cascos azules es estrictamente defensivo. Sólo pueden disparar en caso de ser objeto de un ataque. La tercera propuesta es dotar a la Alianza de "medios adicionales", enunciado que habla por sí solo, aunque no . cuantifica cuáles serían esos medios.

La plataforma reivindicativa de la Alianza debía ser estudiada ayer por la tarde por el Consejo de Seguridad, también convocado de urgencia. Pero fuentes del cuartel general bruselense consideraban que su reunión decisiva podría ser la prevista para el lunes, donde el secretario general, Butros Butros-Gali, debería optar por recomendar una de las cuatro estrategias técnicamente posibles: mantener las cosas tal como están (imposible, porque están fatal), evacuar a los 22.000 cascos azules (lo que ahora sería una. vergüenza demasiado evidente, según consideraban ayer los Dieciséis), reforzarse para una ofensiva general (difícil, por la reticencia rusa y por la pretensión de resolver el conflicto mediante la negociación) y "el reagrupamiento de fuerzas". La Alianza propugna esta última fórmula, pero es a la ONU a quien le toca decidir.

La creciente intensidad de las gestiones diplomáticas -en las que Francia desempeña un renovado papel por el impulso de sus flamantes presidente y primer ministro- se ampliará la semana próxima, pues los ministros de Exteriores estarán permanentemente reunidos. Mañana y el martes, los Quince de la Unión Europea, en un Consejo de Asuntos Generales, en Bruselas. Miércoles y jueves, los Dieciséis, en la cumbre de la OTAN de Noordwijk (Holarida). Y el fin de semana, en Messina, conmemorando el cincuentenario de la reunión que abrió paso a la creación de la CEE y bendiciendo el primer encuentro del Grupo de Reflexión que debe reformar el Tratado de Maastricht.