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ESCALADA BÉLICA EN LOS BALCANES

Otro militar español, rehén de los serbios de Bosnia

Dos 'cascos azules' franceses mueren en el primer enfrentamiento directo desde que estalló la guerra en 1992

Otro militar español pasó a engrosar ayer a larga lista de más de dos centenares de observadores y cascos azules que los serbios de Bosnia tienen apresados para disuadir nuevos bombardeos aéreos de la OTAN. El comandante del Ejército del Manuel Cortés Méndez, de 39 años, encuentra retenido, junto con un militar ruso y otro holandés, en la base de Banja Luka, en el noroeste de Bosnia. El fue capturado con una docena de observadores de la ONU el capitán de Infantería de Marina José Antonio Romero Huelin cerca de Pale. La antigua república yugoslava vivió ayer una nueva jornada dramática con la muerte de dos soldados franceses y un miliciano serbio en Sarajevo en enfrentamiento directo.

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Este incidente, fruto de dos acciones por separado en las que resultaron heridos varios cascos azules franceses, es el primer enfrentamiento directo entre las fuerzas de paz de la ONU y los serbobosnios desde que estalló la guerra en Bosnia hace tres años y supone un nuevo paso de tuerca en la escalada militar del conflicto. Los milicianos actuaron camuflados con uniformes de cascos azules.El comandante del Ejército del Aire Manuel Cortés Méndez, de 39 años, casado y con tres hijos, se convirtió ayer en el segundo observador militar español retenido por los serbios de Bosnia para evitar nuevos bombardeos de la OTAN. El comandante español, junto a un militar ruso y otro holandés, se encuentra retenido en el aeropuerto de Banja Luka, al noroeste de Bosnia, y aunque no puede abandonar las dependencias del aeródromo, conserva la línea telefónica y ha podido comunicar a sus mandos en Zagreb (Croacia) que no ha sufrido ningún daño, según el Ministerio español de Defensa.

El ministro de Defensa, Julián García Vargas, que informó de su retención, dijo que, al contra no que el capitán de Infantería de Marina José Antonio Romero Huelin, tomado el viernes como rehén en Pale, capital de los serbios de Bosnia, Manuel Cortés "no está siendo utilizado como escudo humano", aunque carece de libertad de movimientos.

Seguridad garantizada

El Ministerio de Exteriores informó a media tarde que había contactado directamente, a través de Belgrado, con las autoridades serbias de Pale, quienes habían asegurado que los dos militares españoles "se encuentran bien" y que su seguridad "está garantizada". El capitán Romero Huelin, según dicha información, no está ya esposado, como apareció en las imágenes difundidas el viernes por la televisión serbia de Bosnia, sino detenido, en un lugar no determinado, por las tropas regulares de Pale.

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En diciembre pasado, otro observador español, el capitán Alfredo Carlos Chamorro, fue retenido, también por los serbios de Banja Luka y obligado a pasear por la pista del aeropuerto, que se esperaba fuera bombardeada. Según los datos aportados por el ministro García Vargas,19 observadores militares de la ONU se encuentran "detenidos" en toda Bosnia, ocho de ellos en Pale; y otros 16 están "retenidos" en centros militares, que no se les permite abandonar. Además, más de 200 cascos azules franceses y ucranios han sido rodeados con minas en la zona de Sarajevo.

Aunque inicialmente no se facilitó su identidad, el Ministerio de Defensa informó por la tarde que el segundo español retenido es el capitán del Ejército del Aire, Manuel Cortés Méndez, de 39 años, natural de Sevilla, destinado en el Cuartel General del Aire (Madrid), que lleva tres meses en la antigua Yugoslavia. Aparte de las garantías ofrecidas por las autoridades de Pale, el Gobierno español está convencido de que los serbios de Bosnia no atentarán contra la integridad de los observadores de la ONU pues saben que, de hacerlo, sería inevitable una respuesta "contundente" por parte de la OTAN.

La televisión serbosnia emitió anoche imágenes de cuatro observadores militares retenidos como cascos humanos. Uno de ellos, un capitán brasileño, apareció encadenado a la peana de una antena de radar en la cima de una montaña. "Tengo miedo por todos nosotros ... que cese esta guerra estúpida", dijo.

El portavoz de las Fuerzas de Protección de la ONU (Unprofor), Gary Coward, informó que en la madrugada de ayer milicianos serbobosnios camuflados con uniformes de cascos azules, y hablando en perfecto francés, arrebataron a soldados de esa nacionalidad un puesto de control en el puente de Vrbanja, en Sarajevo. Dos soldados franceses fueron tomados como rehenes -uno fue puesto en libertad horas después- y otros diez llevados al cuartel serbobosnio de Lukavica, en las inmediaciones de la capital bosnia.

Los cascos azules lograron recuperar la parte norteña del puesto de control tras un intenso intercambio de disparos, que causó la muerte de un soldado francés y heridos otros cinco, uno de ellos en estado crítico, así como cuatro bajas mortales de la parte serbosnia. Tres milicianos fueron detenidos.

Horas después, en el curso de la mañana, se produjo otro sangriento enfrentamiento directo entre las fuerzas de paz de la ONU y los secesionistas serbios en el cementerio judío sefardí de Sarajevo. Un soldado galo falleció de un balazo en la cabeza.

La suerte de los cascos azules que se hallan en estos momentos como rehenes de las fuerzas serbobosnias "dependerá de las decisiones y acciones que tome la OTAN", advirtió ayer el mando militar de los serbios de Bosnia. El general Ratko MIadic, jefe militar serbobosnio, ha amenazado con hacer más víctimas entre las tropas de paz de la ONU si la OTAN vuelve a atacar los objetivos serbobosnios. Los rehenes "serán retenidos mientras la amenaza de bombardeo [de la OTAN] no haya sido eliminada y Unprofor no haya adoptado con la parte serbia el mismo comportamiento que con las otras dos partes [musulmana y croatal]", declaró un portavoz de las fuerzas serbias. Otra fuente militar serbia dijo ayer que está previsto cambiar de lugar diariamente a los rehenes.

Armamento pesado

Las fuerzas serbias cercaron el viernes seis arsenales de armamento pesado en Sarajevo y desarmaron a los cascos azules franceses y ucranios encargados de custodiar estos depósitos de armas. "Los serbios tienen ahora todo el armamento pesado en Sarajevo que antes del ultimátum de la OTAN se encontraba bajo control de la ONU", declaró ayer el coronel Coward, portavoz de Unprofor en la capital bosnia. De este modo, vuelven a apuntar sobre Sarajevo casi el mismo número de piezas de artillería que los serbios tenían emplazadas sobre las colinas circundantes antes del ultimátum de febrero de 1994. En esa fecha, bajo la intercesión de Rusia, los serbios de Bosnia accedieron a poner las armas bajo recaudo de la ONU o alejarlas a más de 20 kilómetros de Sarajevo, tras decretar la ONU una zona de exclusión armamentista.

Los serbios cortaron ayer el suministro de electricidad y agua a Sarajevo recrudeciendo de este modo el duro asedio a la capital de Bosnia. Igualmente, minaron los alrededores de un puesto de control en la carretera que lleva desde el centro de la ciudad al aeropuerto, y los accesos a los arsenales de armamento pesado en los suburbios de Poljine e Ilidza.

Tres civiles resultaron muertos y otros 31 heridos durante el cañoneo de Sarajevo perpetrado ayer por las tropas serbias, según informaron fuentes oficiales del Gobierno bosnio, de mayoría musulmán. Un portavoz de las fuerzas serbobosnias aseguró ayer que los dos ataques aéreos de la OTAN el jueves y el viernes cerca de Pale causaron 4 muertos y 17 heridos.

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