"Un drama personal"

La familia de Elena Orta, la esposa del capitán español José Antonio Romero Huelin, primer español retenido como rehén por los serbios, no« era ayer muy receptiva con los medios de comunicación. "Déjenos la línea telefónica libre, por favor", imploraba una voz masculina al otro lado del teléfono.

La petición tenía una crítica implícita. Desde el viernes, ni la esposa ni los padres del capitán, Romero han tenido comunicación directa con los mandos de Defensa. El Gobierno, no obstante, aseguraba ayer que el militar "no corre peligro". En casa de la familia de la esposa del capitán Romero, en la comercial calle de Asunción del barrio de los Remedios de Sevilla, los toldos de rayas estaban bajados para combatir el calor y la tristeza. "Entiéndanos, lo que para ustedes es un conflicto internacional, para nosotros es un drama personal", declaraba una cuñada de José Antonio Romero, que tenía previsto concluir su misión en agosto. La familia del comandante Manuel Cortés Méndez, segundo militar español tomado como rehén en Bosnia, quería tener la línea telefónica libre. El comandante Cortés logró hacer ayer una llamada desde su confinamiento en el aeropuerto de Banja Luka (al noroeste de Bosnia), peto no a su familia. El Ministerio de Defensa confirmó que el segundo escudo humano retenido por los serbios consiguió telefonear a sus mandos en Zagreb (Croacia). Les dijo que se encuentra bien, aunque no tiene libertad de movimientos, que sigue en las dependencias en las que ha trabajado durante estos meses en el aeropuerto de Banja Luka y que ayer aún tenía conectada la línea.Uno de los hermanos del comandante, Juan Pedro Cortés, declaró ayer a la agencia Efe que espera que no se haga [con él] ninguna locura", y aseguró que la familia del militar sufre la situación de "'incertidumbre normal en estos casos". El Ministerio de Defensa informó a los familiares del comandante Cortés de la situación del segundo rehén español en Bosnia. Manuel Cortés, natural de Sevilla, había visitado a su hermano durante la pasada Feria de Abril. En Sevilla, la esposa del capitán Romero reconoció que "está hecha polvo". Los familiares, de Romero describen al capitán como "un militar de los pies a la cabeza" y, sobre todo, "una bellísima persona". Elena y José Antonio se casaron hace algo más de, ocho meses, y el hombre en aquellas fechas ya tenía inquietudes por el conflicto que azota la antigua Yugoslavia. "Él trabajaba de profesor, pero por su actitud de militar integral quería participar como fuerza de paz de la ONU", dice su cuñada. Para lograr el destino, este militar, que se graduó como teniente en 1990 con el número cuatro de su promoción en la Escuela Naval de Marín (Pontevedra), se apuntó a un curso intensivo de inglés.

En Sanlúcar de Barrameda (Cádiz), los padres del capitán Romero Huelin están recluidos junto al teléfono desde fa tarde del viernes. Sólo esperan novedades. Se enteraron de la noticia por los medios de comunicación y poco después recibieron la confirmación oficial de Defensa.La casa paterna del militar español vive la angustia y la intranquilidad de forma patente. Menos de 24 horas después de conocer que su hijo es utilizado como blanco humano en la antigua Yugoslavia, Antonio Romero, que no es militar, mostraba en su rostro mucha preocupación y tensión. Las imágenes de televisión en las que el oficial español decía que de momento no había ningún problema no han tranquilizado a su padre. "Algo así era de terner", se lamentaba, por la escalada del conflicto en Bosnia.