El jefe del Ejército chileno amenaza ante la inminente sentencia del 'caso Letelier'

El general Guillermo Garín, jefe del Ejército de Tiera chileno, hizo ayer unas inquietantes declaraciones al manifestar que no puede garantizar que todas las unidades militares permanezcan en sus puestos en el caso de que la Corte Suprema dicte en los próximos días una sentencia condenatoria contra dos ex jefes militares acusados del asesinato, en 1976, de Orlando Letelier, Ministro en el Gobierno de Allende.

Al ser preguntado si puede garantizar que no se registrarán movimientos anormales en las unidades militares cualquiera que sea la sentencia, el general Garín respondió: "No puedo ni debo garantizar nada". La tensión en el alto mando chileno ha ido en aumento en los últimos días a medida que se acerca la sentencia del juicio por el caso Letelier, en el que está acusado el general Manuel Contreras, antiguo jefe de la policía política del régimen del general Augusto Pinochet.Ejemplo del malestar en los círculos militares son las declaraciones efectuadas esta semana por un ex agente de la Dirección de Inteligencia Nacional (DINA), que reconoció la aplicación de torturas durante el régimen militar de Pinochet y añadió que el error más grave fue dejar que supervivientes en los interrogatorios. Estas manifestaciones a la cadena de televisión hispana Univisión han suscitado una gran indignación en Chile. El ministro del Interior, Carlos Figueroa, las consideró una "apología de la violencia" y una provocación y afirmó que estudiará acciones legales contra el ex agente. .

Osvaldo Romo, conocido como el guatón Romo, se infiltró en los partidos de izquierda durante el Gobierno de la Unidad Popular (1970-1973) y después del golpe militar de septiembre de 1973 se destapó como agente. Está acusado de haber participado en más de 61 casos de desapariciones y torturas. A Univisión dijo que le da lo mismo ser calificado de torturador y asesino. "Si se dieran las circunstancias", agregó Romo, "volvería a flagelar", pero incluso peor. "No dejaría periquito vivo. Fue un error de la DINA. Yo siempre le discutía a mi general que no tenía que dejar a ninguna persona viva. Mire usted ahora las consecuencías".

Admitió el ex agente haber torturado especialmente mujeres, porque ellas resistían bastante. "Si la mujer es capaz de soportar el tener un bebé, puede aceptarlo todo", aseguró.

Consideró Romo una medida "adecuada" el lanzamiento de los detenidos al mar en Argentina, porque "hay que darle comida a los peces". Recomendó a sus superiores que los cuerpos de los detenidos chilenos fueran arrojados al cráter de un volcán, y para este propósito, eran escenarios ideales el Villarica y Llaima, situados en el sur del país.

Ayer, después de iniciar la polémica, Romo se retractó parcialmente explicando que sus citas fueron sacadas de contexto. Su abogado afirmó que de ser cierto lo que dijo, por razones éticas se retirará de su defensa.

Las declaraciones de Romo y la intercepción de la señal de audio del canal estatal de televisión para transmitir proclamas defendiendo al ex jefe de la DINA, el general retirado Manuel Contreras, han acentuado la expectación sobre el fallo de la Corte Suprema.