Fernán-Gómez gana el Príncipe de Asturias de las Artes por su "testimonio crítico"

Un "cómico extraordinario", Fernando Fernán-Gómez, de 73 años, obtuvo ayer el Premio Príncipe de Asturias de las Artes en su XV edición, como reconocimiento a su con dición de "creador del espectáculo" en múltiples facetas; en todas las cuales ha sobresalido de modo singular, y en atención también. a otros rasgos de su biografía: "Ia gran riqueza de su personalidad" y el espíritu de su obra, en la que late "un testimonio crítico de nuestro tiempo", según el acta. Fernán-Gómez obtuvo el galardón por decisión mayoritaria del jurado. El compositor Luis de Pablo quedó finalista.

"He tocado 'todos los campos por vanidad y miedo: vanidad por creerme con capacidad para hacerlo todo y miedo al llenarme de dudas por tener que elegir entre. una y otra faceta", declaró ayer a Efe en su domicilio de Madrid. Junto con Luis G. Berlanga son los únicos cineastas premiados. "El cine por fin ha sido incluido entre las artes que son galardonadas con estos premios".A juicio del jurado, Fernán-Gómez, "cómico extraordinario", como lo define el acta del fallo, "ha construido en España y América una meritoria biografía como actor de cine, teatro y televisión, director, autor y, en suma, creador del' espectáculo", durante más de medio. siglo de vida artística y profesional.

Uno de los jurados, el periodista Manuel Martín Ferrand, explicó que en el debate decisorio que "fue disputado pero no reñido", se impuso finalmente la candidatura del actor en atención no sólo a su condición de intérprete de cine, teatro y televisión, sino a la extensa dimensión de una rica y sobresaliente labor de quien cabe ser juzgado como un hombre integral del. espectáculo".

Víctor Erice, director de cine y miembro también del jurado, elogió del mismo modo la multiplicidad de ámbitos creativos en los que Fernando. Fernán-Gómez ha sobresalido de forma relevante. Erice destacó, de modo específico, de entre tan valiosa y variada trayectoria artística -a su juicio, "verdaderamente excepcional"-, su faceta como director cinematográfico, que es, dijo, "quizá menos conocida, aunque ha dado lugar a una serie de películas que cuentan, en mi opinión, entre las mejores de la historia del cine español".

Fernando Fernán-Gómez tiene 73 años y más de 50 de fecunda labor artística en España y América. Nacido en agosto de 1921 en Lima (Perú), donde su madre se encontraba casualmente de gira teatral, fue inscrito poco después en el registro de Buenos Aires, y conservó la nacionalidad argentina hasta que le fue concedida la española en 1984. El estallido de la guerra civil española le impidió cursar, como era su deseo, estudios de filosofia y letras. Su carrera interpretativa la inició recién terminado ese conflicto, con el desenipeño de pequeños papeles en el teatro y en la radio y con el doblaje de películas. En 1942 se incorporó a la industria, cinematográfica, contratado por la productora Cifesa. Su filmografía cobra un nuevo giro, hacia un cine más de culto, en 1972, con su intervención en películas como Ana y los lobos, de Carlos Saura; El espíritu de la colmena, de Víctor Erice, o, Mamá cumple 100 años, de Carlos Saura.

El Príncipe de Asturias de las Artes, para el que fue propuesto por Delfín Colomé, director de relaciones culturales y científicas del Ministerio de Asuntos Exteriores, se suma a un amplio y prestigioso palmarés de galardones con que su obra ha sido distinguida con anterioridad. Entre ellos figuran dos osos de plata, de Berlín, por sus interpretaciones en El anacoreta y Stico, los premios Lope de Vega y del espectador y de la crítica por su obra teatral Las bicicletas son para el verano, dos premios Goya y el nacional de cinematógrafía de 1989. Belle epoque, de Fernando Trueba, en la que interpretaba a un pintor liberal durante la segunda república, obtuvo el Oscar de Hollywood en 1994 a la mejor película en lengua no inglesa. Fernando Fernán-Gómez tiene también en su haber la medalla de oro de las Bellas Artes (198l), y la medalla de oro de la Comunidad de Madrid (1994).

Pese a tantas y tan valiosas distinciones, el ahora nuevamente galardonado se confesaba ayer conmovido por la concesión del Príncipe de Asturias: "Lo considero quizá uno de los honores más grandes que he recibido en mi vida profesional, no sólo por el nombre que avala el premio, sino por el prestigio y los méritos de todas las personas que lo han recibido antes que yo". Hasta ahora la labor interpretativa no había sido galardonada con el Príncipe de Asturias de las Artes, y sólo la creación cinernatográfica lo fue en una ocasión, en 1986, en la persona del cineasta español Luis García Berlanga.

El premio Príncipe de Asturias está dotado con cinco millones de pesetas, la reproducción de unas esculturas de Joan Miró, específicamente concebidas para estos premios, y diploma. El galardón lo entregará el próximo mes de octubre en Oviedo el príncipe de Asturias, Felipe de Borbón. El jurado de las Artes estuvo formado por José Lladó, José Luis Álvarez, Eduardo Bautista, Víctor Erice, José Antonio Fernández Ordóñez, Manuel Martín Ferrand,. Miguel de Oriol, Araceli Pereda, Alfonso Pérez Sánchez y José Antonio Calcoya.