Pinochet no pedirá perdón por los excesos de la dictadura chilena

, A diferencia de su colega argentino el jefe del Ejército chileno, el general Augusto Pinochet, no está dispuesto a pedir perdón por los cerca de 3.000 muertos y desaparecidos víctimas de la represión durante el régimen militar que él presidió entre septiembre de 1973 y marzo de 1990. Pinochet, que dejará su cargo en 1997, opinó que el general Martín Balza, jefe del Ejército argentino, "no estuvo bajo el ruido de ninguna bala", mientras que los chilenos "sí lo estuvieron".El Ejército chileno, que aún encabeza Pinochet, tiene la percepción, en contraste con el argentino, de que no ha sido derrotado y que su entrega del poder a los civiles en 1990 fue la culminación de una transición pacífica a la democracia, prevista por la Constitución del propio Gobierno militar.

Las declaraciones de Pinochet suscitaron una reacción molesta del canciller argentino, Guido di Tella. El ministro argentino dijo que Pinochet debió abstenerse de opinar sobre el tema: "Nosotros nos abstenemos de hablar sobre los antecedentes del general Pinochet", afirmó.

El mea culpa de Balza sorprendió a los militares chilenos en un momento crítico. La Corte Suprema está próxima a resolver el fallo definitivo por el asesinato en Washington, en 1976, del exministro de Exteriores socialista Orlando Letelier, que puede terminar con los dos ex jefes del mayor aparato de represión de la dictadura en la cárcel.

Por este crimen arriesgan una condena de siete y seis años de prisión, respectivamente, el general retirado Manuel Contreras, jefe de la Dirección de Inteligencia Nacional (DINA), y el brigadier Pedro Espinosa, segundo de este organismo. Un intenso juego de presiones están ejerciendo tanto el Ejército, para evitar que Contreras y Espinosa cumplan una condena que implique cárcel, como los partidos de centro e izquierda que integran la coalición de Gobierno, para lograr justicia en el caso Letelier.

Dirigentes socialistas y democristianos pidieron ayer a los militares chilenos imitar "la lección de coraje y sabiduría" de Balza, pero no creen que Pinochet pida perdón.