La vuelta atrás que insinúa Menem es imposible
Tomado el toro por las astas, reabierta en tos sus frentes la polémica sobre la represión trense durante la última dictadura argentina , el presidente Carlos Menem no descartó la revisión, prácticamente imposible desde punto de vista jurídico, de las leyes que remitieron la liberación de los comandantes su posterior indulto. Fuentes oficiales conaron, por otra parte, que la Aviación y la Marina preparan mensajes autocríticos simiares al efectuado por el jefe del Ejército, Martín Antonio Balza, histórico al constituir a primera admisión de responsabilidad del principal de las Fuerzas Armadas
Las declaraciones del presidente, cuyas frecuentes manifestaciones públicas la oposición considera erráticas y susceptibles de ser modificadas en horas, fueron pronanciadas en la noche del miércoles durante una conferencia de prensa desarrollada en la Casa Rosada (palacio presidencial).¿Cree que una eventual ley que derogue la obediencia debida puede contribuir a la pacificaión?, le preguntaron. "No sé", respondió el jefe de Estado. "Eso es materia de estudio. Son cuestiones muy delicadas. Yo diría que no tan sólo los medicamentos se elaboran en laboratorios. La cuestión jurídica muchas veces también necesita una cierta elaboración que es prácticamente una cuestión de laboratorio. Y ahí están inmersos los técnicos en el campo del derecho". Sin embargo, el secretario general de la Presidencia, Eduardo Bouzo, declaró que el Gobierno argentino "no estudia por ahora" la derogación de las leyes que dejaron libres de culpa a quienes, desde el Ejército, utilizaron métodos ilegales entre 1976 a 1983.
"¿Hay alguna posibilidad?", se insistió en ese encuentro informativo, posterior a la trascendental comparecencia televisiva del jefe del Estado Mayor del Ejército, general Martín Antonio Balza, cuyo reconocimiento de responsabilidades fue elogiado como valiente por la gran mayoría de las fuerzas políticas y sociales argentinas, encontró escaso entusiasmo en un sector de las Madres y Abuelas de Plaza de Mayo y fue rechazado como innecesario por el integrismo militar en retiro. "Por supuesto, si hay algún tipo de responsabilidades de esto que me están planteando", declaró Menem. "Si hay algún tipo de responsabilidad, yo lo que quiero es que se sepa toda la verdad y nada más que la verdad".
Juristas y políticos se han manifestado sobre la posible derogación de las leyes e indulto dictadas durante la Administración de Raúl Alfonsín y Carlos Menem. Uno de ellos es Horacio Méndez Carrera, quien atribuye gran parte de los males a la formación recibida por los cadetes en el Colegio Militar. "Raúl Alfonsín, con la sanción de obediencia debida, consagro un principio inadmisible en el derecho penal internacional, que, sintetizando, establece que quien secuestra, tortura o mata a la población civil está exento de responsabilidad civil hasta el grado de coronel o equivalente si las órdenes se cometieron en cumplimiento de órdenes impartidas por la superioridad".
Impunes ante la ley
Menem criticó las leyes de Obediencia Debida y Punto Final de Alfonsín y atribuyó las recientes confesiones de ex militares represores a que esa legislación "los hace impunes ante la ley".
Méndez Carrera sostiene, en una reflexión ampliamente compartida, que el general Balza ha impartido una lección de derecho y moral al sostener, en contra de lo sustentado hasta ahora por el estamento castrense, que ningún militar se encontraba obligado por ley al asesinato. "Desgraciadamente, principios uniformes consagrados en el derecho penal tornan imposible la derogación de la norma citada. Me refiero concretamente a la prohibición de la aplicación de la ley penal desfavorable en sentido retroactivo. En síntesis, la ley posterior sólo puede ser retroactiva cuando es más favorable, pero no cuando no lo es".
Julio Strassera, el fiscal del juicio contra las juntas militares, abundó en la idea de la imposible retroactividad. Para él "es poco serio" lo que dijo el presidente, aunque lo entendió: "El presidente Menem dice a veces lo que le viene a la boca sin pensar en las consecuencias". León Arslanián, juez que presidió el tribunal que condenó a los jefes de las juntas, remachó: "Tienen un derecho adquirido que no es posible anular".
La jefatura de la Aviación puede pronunciarse el 3 de mayo sobre la violencia montonera y la represión que la anegó en sangre. En la Marina, por su parte, se han observado movimientos de desagrado al comparar la pública intervención del jefe del Ejército admitiendo los excesos, y repartiendo responsabilidades, con el silencio del almirante Enrique Molina Pico cuando tuvo ocasión de hablar.
El inventario más esperado es el que pueda efectuar el jefe de la Marina, desde cuyas pistas de aterrizaje partieron los aviones con presos condenados a morir ahogados en el océano y en cuyos calabozos se torturó y asesinó a destajo. Está previsto que publique su postura en las próximas semanas. Dos capitanes del arma propuestos para el ascenso, Antonio Pemías y Juan Carlos Rolón, admitieron en una comparecencia legislativa el uso de la tortura durante los interrogatorios registrados en la Escuela de Mecánica de la Armada (Esma).
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