Los agradecimientos del mago
El ganador del Cervantes dedicó en su discurso amplio espacio a recordar a diversos personajes que han sido fundamento de su irrefrenable vocación de escritor. Recurrió a esa magia que llena su producción literaria y que acompaña su vida -si olvidamos su tropezón electoral en las presidenciales peruanas- para hermanar a sus abuelos con Pinocho, El Coyote, el pequeño Guillermo, Mandrake y Nostradamus, El Zorro y Tarzán.La catarata de agradecimientos la cerró Vargas Llosa con un homenaje a Carlos Barral, el polifacético editor y escritor, fallecido en 1989, "a quien nunca podremos agradecer bastante lo que hizo por desembotellar la vida cultural de los sesenta", y que apoyó decisivamente la difusión de la obra del autor hispano-peruano. También rindió tributo a Carmen Balcells, la agente literaria que desde hace 30 años defiende, "como un hada madrina", su trabajo de escritor "defendiéndolo de toda clase de peligros".Carmen Balcells no pudo ocultar su emoción y aunque no llegó a estar "bañada en lágrimas", como la retrata Gabriel García Márquez en la dedicatoria de su libro Del amor y otros demonios, comentó a este diario al concluir la ceremonia que casi no podía articular palabra aunque llegó a precisar: "Fue él quien apostó por mí, y no yo por él".