Paralizado el homenaje a Balenciaga por falta de dinero

El homenaje a Cristóbal Balenciaga en el centenario de su nacimiento se encuentra paralizado por la falta de subvenciones del Ministerio de Cultura, el Gobierno vasco y la Diputación Foral de Guipúzcoa, que prometieron su ayuda el pasado año. La comisión promotora de los actos y de la Fundación Cristóbal Balenciaga se ha visto obligada a suspender los dos actos más importantes del programa -la gala de moda en Guetaria (Guipúzcoa), villa natal del modisto, y la presentación de la fundación en París- previstos para marzo y el presente mes.Los actos se posponen hasta junio, "para cuando esperamos haber recibido ya alguna ayuda institucional de las comprometidas", comenta Mariano Camio, alcalde de Guetaria y presidente de la comisión organizadora. Camio, que lleva años preparando el homenaje, no puede ocultar su enfado ante "la enorme falta de sensibilidad que están demostrando las instituciones".

Hubert de Givenchy, Emanuel Ungaro y Paco Rabanne; entre otros, habían comprometido su asistencia a la gala de moda de Guetaria, en la que estaba prevista también la presencia de una top-model que luciría algunas creaciones de Balenciaga. Igualmente, la presentación de la fundación en la capital francesa, de la mano del Sindicato de Moda de París, prevista para este mes, se ha retrasado.

Ignorado

Ramón Esparza, colaborador de Cristóbal Balenciaga durante 25 años y la persona más cercana al modisto, considera "lógica y natural" la falta de subvenciones, porque, según señala agriamente, "en España tiene que llover mucho para que se reconozca a un genio". Esparza, que convivió con el modisto hasta la muerte de éste, en 1972, asegura tajantemente que "la prensa española siempre ignoré a Balenciaga; los que le dieron fama fueron los franceses y, sobre todo, los americanos. No forma parte de nuestro carácter reconocer el talento a los conciudadanos".

La paralización del programa ha echado por la borda las pretensiones del equipo promotor, que concibió los actos como plataforma para crear una fundación y un museo dedicado al llamado "modisto de los modistos" en su villa natal. El palacete de la marquesa de Casa-Torres acogerá el museo.

Hubert de Givenchy, quien no escatima elogios para el "arquitecto de la moda" que fue su maestro y amigo, encabeza la difusión de la fundación en París, y cederá una colección de sus vestidos al futuro museo.