Una exposición de arte islámico abre los actos del Legado Andalusí

Los actos culturales del Legado Andalusí comenzaron ayer con la apertura de una exposición de arte islámico en la Alhambra y sin que la Junta de Andalucía haya transferido aún por completo los 1.200 millones comprometidos. Doscientas cincuenta y cinco piezas, la mayoría procedentes de los fondos museísticos de la Alhambra, se exhiben desde ayer en el remodelado palacio de Carlos V, que ha sido despojado de todos los añadidos ajenos hasta llegar a las canterías originales de su diseñador, Pedro Machuca.

La restauración ha dado pie a una nueva polémica. Elementos divisores de madera y las vitrinas donde están los objetos son los únicos elementos extraños que hay en las despojadas salas bajas del palacio renacentista. En ellas se encuentran 255 piezas posteriores al siglo XV, desde monedas a coranes, pasando por celosías y parte de los restos arqueológicos árabes sobre los que está asentado el propio palacio.Las piezas más relevantes proceden del Museo Arqueológico Nacional y del de las Artes Decorativas y consisten en una lámpara de la Mezquita Mayor de la Alhambra y en las puertas de una alacena. Sin embargo, lo más importante es que objetos tan emblemáticos para la Alhambra como El jarrón de las gacelas han abandonado las viejas salas del anacrónico museo de arte Hispano-Musulmán de Granada, que carecían de las mínimas condiciones climáticas.

Los objetos del desaparecido museo que ahora se exhiben en esta exposición han sido sometidos a restauración. Las nuevas salas disponen de aire acondicionado, iluminación versátil, control de humedad y cristal térmico. Con motivo de la exposición se ha editado un voluminoso catálogo con fichas explicativas y foto de cada uno de los 255 objetos.

La apertura de la exposición, por su lado, ha dejado abierta una nueva polémica: la restauración de las estancias bajas del palacio y su conversión en museo. El proyecto del arquitecto Rodríguez Frade levantó ayer comentarios encontrados. La obra ha supuesto una inversión de 300 millones de pesetas. La exposición permanecerá abierta hasta el 30 de septiembre. Posteriormente, las salas del palacio de CarlosV se convertirán en museo permanente de la propia Alhambra.